Chapuza y pataleta en las escuelas infantiles

El juez adopta medidas cautelares que paralizan las matriculaciones en las escuelas infantiles como consecuencia del recurso presentado por un grupo de padres afectados por el cambio de modelo lingüístico.

UPN ya avisó de que se estaban haciendo las cosas deprisa y mal y aportó una propuesta para dar solución al problema que se había generado, propuesta que implicaba la construcción de una nueva dotación en Lezkairu.

El cuatripartito municipal, no contento con hacer las cosas mal y decir que recurrirán el auto, que evidencia su forma chapucera de actuar, pretenden presionar a la justicia y confundir a la opinión pública con concentraciones. Protestas que han sido alentadas y que han contado con presencia de responsables municipales.

Además de escenificar su pataleta, Bildu pretende trasladar la culpa del desaguisado al grupo de padres que está intentado hacer valer los derechos de sus hijos.

Bildu no respeta a la justicia cuando ésta no le da la razón. Y no duda en movilizar a las masas para presionar a la justicia y mostrar su disconformidad con el auto. Se puede discrepar sobre un auto, pero en una democracia hay que acatar las decisiones judiciales, tanto si nos dan la razón, como si no. Bildu debería haber mostrado el mismo respeto a este auto que el que han mostrado otros con el archivo de la causa de su concejal José Abaurrea por prevaricación.

 

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