El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha criticado esta tarde “la última trampa de Asirón para evitar acatar las decisiones judiciales y esquivar la ley”. Los regionalistas han lamentado “el comportamiento absolutamente pueril del alcalde de Pamplona, empecinado en esconder los símbolos de Navarra y obsesionado con la decoración del Ayuntamiento, mientras los servicios municipales empeoran y su cuatripartito naufraga”.
Los concejales de UPN consideran “un insulto a la inteligencia y una burla a los jueces la decisión de mantener el retrato de Felipe VI y las banderas de Pamplona, Navarra, Europa y España en la misma pared del Salón de Plenos cambiándolas del lado derecho de la ventana al lado izquierdo”.
“Es triste imaginarse a Asirón perdiendo su tiempo como alcalde en buscar una salida airosa a su enésimo batacazo judicial y, después, satisfecho de su última jugarreta, mientras la imagen de la ciudad continúa perdiendo enteros”, han afirmado.
Los regionalistas han criticado “la labor de un alcalde que no ejerce como tal y que sólo está preocupado por cambiar la decoración del Ayuntamiento, escondiendo los símbolos de nuestra tierra, y por buscar la forma de imponer la ikurriña”.
“Nunca Pamplona tuvo sentado en el sillón de alcaldía a una persona con proyectos menos ambiciosos e intenciones más sectarias”, han subrayado.
De este modo, UPN ha criticado que “mientras la ciudad frena su avance, pierde su competitividad respecto a otras capitales y empeora su mantenimiento y su limpieza, el alcalde vuelve a demostrar que su prioridad está en las banderas, en esconder unas e imponer otra”.
Los concejales regionalistas han concluido aconsejando a Asirón que “ponga orden en su cuatripartito y obligue a trabajar a sus concejales” y le han exigido que “ordene sus prioridades, poniendo en primer lugar a los ciudadanos y no a la ikurriña. Pamplona lo agradecerá”.
