El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha afirmado hoy que el cambio de nombre del barrio de la Chantrea, que pasará a denominarse Txantrea, “es otra cacicada identitaria más de Asirón, que vuelve a demostrar los verdaderos objetivos de su alcaldía, alejada de los intereses y necesidades reales de los pamploneses”.
“Tenemos un alcalde obsesionado por cuestiones que poco o nada tienen que ver con la gestión municipal, preocupado de ikurriñas, retratos de reyes, por cambiar banderas de sitio para esconder los símbolos de Navarra y por imponer el euskera allí donde puede, mientras la gestión municipal languidece”, han lamentado.
Los regionalistas han afirmado que “en este caso el alcalde llega al absurdo de convertir en denominación única y en euskera un topónimo derivado del francés como Chantrea”. Así, han recordado que dicho nombre proviene de uno de los cargos de la Catedral, el Chantre (Chanteur), el canónigo a cargo de dirigir el coro. El barrio de hoy se asienta sobre terrenos otorgados a esta dignidad canónica y de ahí su nombre.
“Poco le importa al alcalde esa cuestión, porque donde puede planta una tx”, han criticado.
“Con la decisión del cambio de denominación, Asirón vuelve a abrir una innecesaria brecha en la convivencia, creando un problema donde no existía”, han subrayado.
Los concejales regionalistas han afirmado que “Asirón debería preocuparse de los graves problemas de la unidad de barrio, que afectan incluso a la confidencialidad de los datos de los usuarios, según han denunciado los propios trabajadores de servicios sociales”.
En este sentido han recordado, además, que “Chantrea es el único barrio sin Civivox y han lamentado que en lugar de trabajar para proyectar un centro cívico en Salesianas tal y como propone UPN, Asirón esté preocupado por cuestiones puramente identitarias y por dibujar una identidad única del barrio”.
