Niña, mujer y madre

Todavía me sigue impresionando la noticia que pudimos escuchar en los informativos de esta semana sobre una menor rumana de diez años había dado a luz en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Y lo peor de todo es que la madre de la menor, está encantada de la vida e incluso a preguntas de los periodistas comentaba “Esto es una gran alegría.

Esto no es un drama», y señaló además que no debe sorprender la edad a la que la niña ha sido madre «porque es a esa edad cuando nosotros nos casamos en Rumanía», la mujer, es de etnia gitana, raza que suele celebrar enlaces a tempranas edades, aunque no tanto como el caso que hemos conocido estos días.

La pequeña Elena, que con diez años apenas sabe cuidar de sí misma, va a tener ahora que enfrentarse al difícil papel de ser madre, y madre soltera, ya que la menor, dejó en Rumanía al padre de su hija, del que tan sólo se sabe que tiene 13 años y que ya no pinta nada en la vida de la niña-madre y su bebé.

A una edad en la que debería estar disfrutando de su niñez, sin más preocupaciones que saber a qué jugará esta tarde con sus amigas, una edad en la que debería estar en el colegio aprendiendo, formándose para tener un futuro mejor, se encuentra ahora con un bebe, que requiere infinidad de atenciones y con los correspondientes peligros no sólo físicos sino también psicológicos para ella y para su hija recién nacida.

Sólo espero que desde la Junta de Andalucía tomen cartas en el asunto y hagan lo que sea mejor tanto para Elena, como para su pequeña y confío en que ya no sea demasiado tarde.

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