Va aquí el espejo del más reciente Pleno municipal de Pamplona:
En él la portavoz de Nabai, Uxue Barkos, ha calificado de «melonada» la iniciativa de UPN -apoyada por PSN y PP- de exigir a los sindicatos nacionalistas que indemnicen los importantes daños causados en Pamplona con ocasión de la huelga de la semana pasada.
«Estulticia» o «imbecilidad», «torpeza», «carroña»…todas esas dulces palabras han salido de boca de Barkos para referirse a nosotros.
Ha perdido los nervios. Una vez más.
Cuando faltan los argumentos, suelen sobrar las descalificaciones.
Ha sido impresentable, además, constatar cómo a continuación el concejal de EA Iñaki Cabasés hacía, sin pudor, de portavoz de Batasuna en su moción sobre la Guerra del 36. Mariné Pueyo y Mikel Gastesi habían abandonado el Pleno. Con la tranquilidad,eso sí, de tener las espaldas cubiertas: habían dejado a alguien de EA.
Esta Nabai nada tiene que ver con esa dulce y amable, poliétika e integradora que nos quisieron presentar hace cuatro años.
Les hemos visto la patita por debajo de la puerta… Y el cuerpo entero.
Navarra no merece ese barullo, ese desgobierno. No merece ese tono amargo y desabrido. Ni, desde luego, semejante radicalismo abertzale.
Por eso el conglomerado se va a pique. Y que se vayan solos. Nabye, Nabai!