El Estado del bienestar

Estado del bienestar es un concepto de las ciencias políticas y económicas con el que se designa a una propuesta política o modelo general del Estado y de la organización social, según la cual el Estado provee ciertos servicios o garantías sociales a la totalidad de los habitantes de un país.

Los antecedentes del Estado de Bienestar vienen desde muy lejos, pero se han desarrollado extraordinariamente después de la Segunda Guerra Mundial en Europa Occidental. Durante este período asistimos a una explosión del gasto público, particularmente del gasto social: educación, salud, vivienda, jubilaciones, pensiones y prestaciones de desempleo.

El estado ha dejado de ser «no intervencionista» y se ha considerado que era responsabilidad suya conseguir una situación de pleno empleo, un sistema de seguridad social que cubriera la totalidad de la población y la generalización de un alto nivel de consumo y la garantía de un nivel de vida mínimo incluso para los más desfavorecidos.

La expansión del Estado de Bienestar ha sido indudablemente uno de los rasgos más destacados en la evolución del mundo capitalista durante el siglo XX. Pero las sociedades occidentales son hoy en día muy diferentes: las estructuras por edades de la población, el mercado del trabajo, las estructuras familiares….

Frente a este nuevo panorama (afectado por los cambios tecnológicos, la irrupción con fuerza en el escenario internacional de los países en desarrollo, los problemas medioambientales de carácter global, y los fenómenos migratorios) parece indispensable que el Estado de Bienestar debe reformarse con profundidad En lo que ha España se refiere, el Estado de bienestar que nuestro país ha conseguido en 30 años de democracia no sólo no ha alcanzado los niveles europeos, sino que hoy se ve fuertemente desafiado por una crisis que pone en tensión la sostenibilidad de sus cuentas públicas y, en última instancia, su propia supervivencia.

Los ajustes necesarios que impone la reconducción del déficit en un país que camina hacia el envejecimiento, que no logra reponer a su población activa, garantizar el equilibrio demográfico, formar a sus jóvenes en un nivel suficiente ni huir de las altas tasas de paro, abren enormes interrogantes sobre ese futuro. El Estado de bienestar español se enfrenta a un importante reto. Veremos en qué acaba.

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