Se nos había anunciado casi como el acontecimiento planetario de Leire Pajín. Allí iban a debatir dos grandes de la política Navarra, pioneros en el uso de las nntt (que alguien pueda pensar eso de Jiménez, tiene guasa) pero el resultado fue muy decepcionante. Y fue también decepcionante porque, según pudimos comprobar en Twitter, se censuró la entrada a algunos periodistas. Lamentable.
Aburrido, pelotero, carente de chicha y tediosamente medido, así fue el gran debate.
Esto suele ocurrir cuando se esta más pendiente de la forma que del fondo, del continente que del contenido, cuestión ésta muy característica de ambos políticos.
Quién podía imaginar que a Jiménez, en esa ansia desmedida de pegarse a todo lo que parezca progre, le iba a dar por las redes sociales. Pero como está de moda, pues ahí está, aunque sea más artificial que la cara de Marujita.
Y Cervera, quién iba a decirnos que ahora iba a parecer alguien cercano, accesible, al que le importa el contacto con los ciudadanos. Cosas de las redes.
Que si Jiménez propone banda ancha para todos, que si Cervera habla de su black, que si twitter es una buena herramienta de comunicación, que si, que si, que si…y lo que le importa a la gente, ¿ dónde hablaron de eso?
Ah, igual es que en Facebook, en tuenti, en twitter o donde sea no puede hablarse de desempleados, de subida del IVA, de si los socialistas nos van a parar el tren …etc. Será eso.
En definitiva, que muy bien que haya debate, que me parece muy buena iniciativa, que las redes sociales están revolucionando la comunicación y que van a ser claves en la próxima campaña, pero que, como en todo, antes se pilla al mentiroso que al cojo y, si se usan sólo para hacerse autopropaganda, se nota.