Mientras la política española aparece cada día mas degradada debido, no solo a los casos de corrupción, sino a la mala gestión que hacen de ellos los partidos que se ven implicados, desde UPN hemos dado una vez más ejemplo de transparencia. Ayer la Presidenta ponía sobre la mesa 4 medidas para luchar contra algo que se está convirtiendo ya en una lacra:
- que todo imputado por temas de corrupción sea suspendido de inmediato de militancia y cesado en los puestos de confianza.
- que todo condenado por corrupción no sea de nuevo cargo público, ni nombrado cargo de libre designación.
- que los partidos políticos rechacen las donaciones privadas como hace UPN.
- que si tienen que pedir créditos se sometan a las condiciones de cualquier ciudadano de a pie, de cualquier entidad. Ya vale de privilegios.
Los ciudadanos se merecen una clase política que trabaje para solucionar los problemas y que sea contundente con aquellos que, utilizando el dinero de todos para enriquecerse, envilecen una actividad tan noble y necesaria, como es el servicio público.