UPN ha denunciado que la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) va a sacar una convocatoria para el puesto de responsable del área de comunicación en la que se exige el título C1 de euskera como preceptivo. Así se ha aprobado esta tarde en la reunión de la ejecutiva de la federación con el voto en contra de los representantes de entidades locales gobernadas por los regionalistas.
Para UPN, “esta convocatoria supone una discriminación para los candidatos que, pese a tener la titulación exigida, no pueden acceder al no disponer de titulación de C1 de euskera y que son la inmensa mayoría”.
Desde las filas regionalistas recuerdan que “ya en la legislatura 2015-2019 se ofertó una plaza de traductor a euskera a jornada completa que, entre sus funciones, está la de traducir al euskera todas las comunicaciones de la FNMC”.
Además, señalan que “esta obsesión de Bildu por intentar dejar fuera a la inmensa mayoría de los navarros no es nueva en la federación. En la legislatura pasada, el anterior presidente Juan Carlos Castillo, alcalde de Peralta, bajo las órdenes de Bildu intentó sacar la plaza del área económica de la federación también con euskera preceptivo. Gracias a la presión de los miembros de UPN en la federación y a un informe elaborado por los técnicos, se pudo cambiar dicha convocatoria y el euskera pasó a ser valorado como mérito y no como preceptivo”.
En este sentido, UPN ha anunciado que sus alcaldes han remitido un escrito a la FNMC en la que solicitan el cambio de las bases del proceso para establecer el euskera como mérito y no como requisito preceptivo, en las mismas condiciones en que se llevó a cabo la convocatoria de la plaza del área económica.
UPN destaca que “la federación podría estar liderada por el PSN y que éste prefirió ponerse en brazos de Bildu antes de aceptar los votos de UPN a la presidencia de la federación”.
Ahora, señalan, “el PSN es cómplice de la manera en que Bildu está liderando la federación, una federación irreconocible, que no defiende a las entidades locales y que se ha convertido en un chiringuito más de Bildu, donde aplica sus políticas discriminatorias, radicales y orientadas a llevar a cabo sus obsesiones identitarias e independentistas”.
“Entregar todo el poder municipal a EH Bildu trae estas consecuencias”, han concluido.
