El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha considerado hoy que la reciente aprobación para la exposición pública de la modificación del PSIS de Echavacoiz “no es un avance real, sino una nueva maniobra dilatoria del Gobierno de Navarra para aparentar movimiento donde solo hay parálisis. De hecho, analizando el nuevo plan, vemos que prácticamente es similar al de 2010. Volvemos, por tanto, a la casilla de salida”.
Para UPN, “llevamos más de una década asistiendo a un bucle constante de retrocesos, borradores y promesas incumplidas, mientras Echavacoiz sigue paralizado, Pamplona continúa partida en dos por el ferrocarril y la llegada del TAV a la capital navarra se percibe cada vez más lejana”.
UPN ha señalado que los cambios planteados en el documento presentado por el Gobierno foral, tras las alegaciones del propio Ayuntamiento de Pamplona, y hasta del Partido Socialista, “nos devuelven prácticamente a la casilla de salida, a un plan que es prácticamente el mismo que ya estaba aprobado en 2010 y que, con la posibilidad de ejecución por fases, hoy podría estar desarrollado, con viviendas construidas y con el barrio regenerado”.
En este sentido, han recordado que el PSIS original fue aprobado definitivamente en 2010, durante la última alcaldía de Yolanda Barcina y la presidencia de Miguel Sanz, ambos de UPN, y que el plan, con el apoyo del PSN, contemplaba entonces unas 9.500 viviendas, de las que más de la mitad eran protegidas.
Asimismo, han destacado que, en 2015, en el último año de la primera alcaldía de Enrique Maya, se aprobaron inicialmente los proyectos de urbanización y reparcelación, lo que dejaba abierta la puerta a que comenzara la construcción de las primeras viviendas.
“Desde aquel momento todo estaba listo para que Echavacoiz dejara de ser un barrio bloqueado y para que la ciudad avanzara con decisión hacia su conexión ferroviaria de futuro. Sin embargo, las decisiones políticas del PSN, primero con el consejero Astiz, después con el Gobierno de Barkos y la alcaldía de Asiron, y posteriormente con el Ejecutivo de María Chivite, lo único que han hecho ha sido retrasar sine die el proyecto”, han lamentado.
Más de 10 años perdidos
Para UPN, “resulta escandaloso que, después de más de diez años, Pamplona siga en el mismo punto de partida. Si el plan se hubiera ejecutado por fases, hoy Echavacoiz tendría nuevas viviendas, servicios, espacios públicos y una estación del Tren de Alta Velocidad en marcha. Pero por la incapacidad y las maniobras dilatorias de los gobiernos del PSN, Geroa Bai y Bildu, lo único que tenemos es un PSIS atrapado en un bucle sin salida”.
“Mientras tanto, Echavacoiz sigue languideciendo, la Rochapea y Buztitxuri permanecen partidos en dos por el bucle ferroviario, el apeadero de San Jorge continúa en condiciones tercermundistas y los navarros soportan un servicio ferroviario indigno, que obliga a muchos viajeros a desplazarse de pie hasta Zaragoza”, han añadido.
Finalmente, desde UPN han subrayado que “el Tren de Alta Velocidad, que debía acercar a Navarra a las oportunidades de desarrollo, parece cada vez más lejano. En vez de escuchar el ruido de su llegada, Pamplona percibe el sonido apagado de un tren que pasa de largo, una metáfora de lo que está ocurriendo con este proyecto: mientras Navarra pierde oportunidades, el Gobierno foral sigue atrapado en sus contradicciones internas y en sus cálculos políticos”.
“Lo que Pamplona necesita no son más borradores, alegaciones ni anuncios vacíos, sino un compromiso firme y real para ejecutar de una vez el plan que ya estaba aprobado y listo para desarrollarse hace más de una década. Todo lo demás son maniobras para ganar tiempo y ocultar la falta de voluntad política”, han concluido.