«UPN, al igual que todos los demócratas, ansiamos la libertad y tenemos la esperanza de vivir en una sociedad donde se pueda vivir sin la presión, la amenaza o la coacción de los terroristas». Así ha respondido el secretario general de UPN, Alberto Catalán, a las críticas realizadas ayer por IU y Aralar contra la formación regionalista.
Para Catalán, «decir que UPN no quiere la paz o es un obstáculo para conseguirla, además de injusto e inmoral, es una proclama falsa que los partidos minoritarios de Navarra utilizan para confundir a la sociedad o buscar un protagonismo que los votos no les dan».
«Estas formaciones ha manifestado- pretenden atacar a UPN en lugar de reconocer el derecho de esta formación política a defender lo que considera más justo y loable que no es otra cosa que defender la voluntad mayoritaria de la sociedad navarra, una sociedad que no quiere ceder al chantaje de los terroristas, que se enorgullece de la identidad de Navarra y que no es partidaria de la incorporación de la Comunidad Foral a Euskadi, como plantean los partidos nacionalistas y como nos quiere imponer por medio del terror la banda terrorista ETA».
El secretario general de los regionalistas ha señalado que «en UPN no somos partidarios de compartir nada con los terroristas; queremos y apostamos por el Estado de Derecho y el sistema democrático para vencer al terrorismo y sobre todo defendemos que Navarra, en ningún caso, esté en ninguna mesa de negociación».
Asimismo, ha asegurado que UPN seguirá hablando «claro y alto» aunque no les guste a los nacionalistas y al propio PSOE: «Nosotros tenemos claro que Navarra y la sociedad democrática no puede ceder al chantaje de ETA. Sabemos y defendemos que son las instituciones democráticas, donde reside la soberanía popular, donde se puede hablar de lo que se considere oportuno ante esta situación generada por el alto el fuego de ETA. Sabemos y defendemos que no podemos sentarnos en una mesa extra-parlamentaria por complacer a los asesinos».