El portavoz de UPN en la localidad, Juan Antonio Sánchez, ha afirmado que «tanto el alcalde como su teniente siempre han defendido a la directora» y ha denunciado su «falta de compromiso y ejercicio de sus responsabilidades».
La directora de la residencia, Teresa Prado Sobrino, accedió al puesto tras la renuncia de la primera persona elegida en la convocatoria y ha trabajado, sin presentar nunca un título compulsado, desde octubre de 2004 en la institución, pasando de cobrar 22.000 euros a 56.000. «Eso en una residencia con un déficit de 100.000 euros», ha criticado Juan Antonio Sánchez.