UPN ha presentado un recurso contencioso-administrativo después de que el alcalde de Monteagudo, José Mª Vázquez Royo, haya rechazado devolver las cantidades percibidas en el Ayuntamiento en concepto de retribuciones por valor de casi 22.000 euros desde el año 2000 hasta el primer semestre de 2003. Los regionalistas exigen la devolución de estas retribuciones «al ser incompatibles con el sueldo que percibe por dedicación exclusiva como presidente de la Mancomunidad de Aguas del Moncayo».
El alcalde socialista ha desestimado la solicitud formulada por el grupo municipal de UPN para que devolviera las cantidades percibidas indebidamente, solicitud amparada en la Ley Reguladora de las Bases de Administración Local. Esta normativa establece la incompatibilidad de la percepción de retribuciones de la entidad local cuando se tiene retribución con dedicación exclusiva con cargo a los presupuestos de las Administraciones Públicas y de los entes, organismos y empresas dependientes.
Vázquez percibe retribuciones por el desempeño de su cargo con dedicación exclusiva como presidente de la Mancomunidad de Aguas del Moncayo desde enero del 2000. Desde esta fecha, ha cobrado también por su dedicación al Ayuntamiento de Monteagudo retribuciones que ascienden a casi 22.000 euros. En el año 2000, por importe de 5.996,68 euros; en 2001, por importe de 6.242,54 euros; en 2002, por importe de 6.411,12 euros; y en el primer semestre de 2003, por importe de 3.335 euros.
El principal argumento en que se ha basado el alcalde de la localidad ribera para no aceptar la petición de los regionalistas es negar su dedicación exclusiva en el órgano mancomunado, «una cuestión que las actas del consejo de la Mancomunidad aclaran suficientemente y que ratifican varios de los consejeros».
Ante la negativa de Vázquez a devolver las cantidades mencionadas, los regionalistas defienden que no han tenido otra opción que acudir al juzgado contencioso-administrativo ya que consideran que «el reintegro del dinero a las arcas municipales es, no sólo una exigencia legítima, en función de la legislación vigente, para resarcir la pérdida de este dinero de todos los vecinos de Monteagudo, sino ética y moralmente necesaria».