Las quejas vecinales han llevado al Consistorio a activar unos instrumentos aprobados en el anterior mandato municipal. También el hecho de que los dueños de los animales potencialmente peligrosos eran reclamados al cambiar de municipio.
A partir del 1 de diciembre el Ayuntamiento de Barañáin comenzará a tramitar las licencias. Para obtenerlas, los dueños deberán presentar en Registro General del Ayuntamiento una instancia de solicitud. Deberán acompañarla de una fotografía del solicitante, otra del animal , un certificado de penales, certificado de aptitud psicofísica, recibo del seguro de responsabilidad civil, el del abono de la tasa y la documentación del animal.
Un mes después, con el inicio del año, todas las personas interesadas deberán estar en posesión de la licencia preceptiva. Mientras tanto, se controlará la documentación de los dueños de este perro. Los vecinos podrán obtener información en los trípticos informativos que se han depositado en la conserjería del Ayuntamiento o en Policía Municipal. También en la página web municipal (http://www.baranain.es).
El concejal de Servicios Generales y Seguridad Ciudadana, Óscar Goñi, reconocía que las nuevas medidas se han adoptado «debido a las continuas reclamaciones vecinales por la presencia de perros sueltos en calles y jardines y por la no recogida por parte de los propietarios de las deposiciones de los animales».
La Policía Municipal anunció en una nota de prensa que sus agentes van a intensificar la vigilancia de estas conductas. Además, aplicará las sanciones que fija la ordenanza número cuatro, la que regula el establecimiento de las normas sanitarias y condiciones en que se desarrollan las interrelaciones entre las personas y los animales domésticos en el término municipal de Barañáin.
Recuerdan desde la Policía Municipal a los propietarios de perros que sus animales deben ir sujetos con cadena o correa y que tienen obligación de recoger y depositar en contenedores las deposiciones de los animales. Las infracciones oscilan entre leves, graves y muy graves. En este caso las sanciones rondarán los 600 euros. Las leves no llegan a los 60 euros.