Sanz ha manifestado que «los Presupuestos Generales de Navarra para 2008 contienen unas previsiones de crecimiento realistas y asumibles, de modo que no se pone en riesgo el principio del equilibrio de las cuentas públicas a pesar de haber asumido importantes capítulos de políticas sociales».
Por otra parte, las nuevas medidas tributarias que van a entrar en vigor se concretan fundamentalmente en la deflactación de la tarifa del IRPF. Además, a través de la exención del IRPF se pretende el fomento de las ayudas a personas dependientes así como a beneficiarios de becas de postgrado y de investigación. También se aplicará un ventajoso tratamiento fiscal a las hipotecas inversas porque una sociedad como la nuestra «no puede entender que unas personas con patrimonio estén viviendo a veces en el umbral de la pobreza». Otro apartado al que ha aludido el Presidente al analizar los Presupuestos Generales de Navarra para 2008 es el Impuesto de Sociedades, que, en el caso de las PYMES pasa del 25 al 24%, y en el de las grandes empresas, del 32,5 al 30%. El Presidente Sanz ha precisado que el coste de la reforma fiscal se cifra en 45 millones de euros, que irán al ahorro privado.
Tras indicar que en comparación con cualquiera otra región, los Presupuestos de Navarra resultan más completos, ha respondido sobre dos cuestiones que se le han formulado: participación de SODENA con el 1% en Iberdrola y el anunciado recurso de inconstitucionalidad que interpondrá el Gobierno español contra la Ley Foral de Patrimonio. En el caso de Iberdrola, el Presidente ha respondido señalando que «la participación en Iberdrola obedece fundamentalmente al hecho de que se trata de un sector estratégico con incidencia en la economía de Navarra». Y en cuanto al recurso, ha recordado cómo este asunto se trató en una Junta de Cooperación, en la que no hubo acuerdo. Se trata de patrimonios abandonados o residuales en los que no hay herederos. En contra de lo que opina el Estado, la Ley Foral de patrimonio entiende que esos bienes han de pasar a la Comunidad Foral de Navarra. Concretamente, el Presidente ha declarado que, dentro del espíritu de lealtad constitucional, el Gobierno de Navarra se personará en el Tribunal Constitucional, que resolverá lo que proceda.