Reflexiones sobre el Fuero

Quiero comenzar este blog  pidiendo disculpas porque vuelvo a tratar en este espacio el mismo tema del que hablé en mi post anterior: el Fuero.

La razón es que ayer me comprometí en twitter a responder a unas reflexiones que hacía @Daniruna y que recogía @JavierSolozabal en las que se consideraba el Régimen Foral de Navarra y el Convenio Económico como un privilegio y un instrumento insolidario con el resto de Comunidades Autónomas de España. Nada más lejos de la realidad.

El Fuero no es un privilegio, sino un derecho que nace del pacto. Navarra, viejo Reino, ha mantenido siempre, a lo largo de la historia, sus leyes, sus instituciones propias y el pacto que el Rey hacía con el pueblo. En definitiva, ha mantenido su Fuero.

Cuando en 1512 se produce la conquista de Navarra y posterior incorporación (1515), Navarra no se rinde incondicionalmente, sino que exige el respeto a sus fueros, conforme al pacto tradicional entre el rey y el Reino, algo que se ha mantenido después en 1842  y en la constitución de 1978.

Es decir, el carácter Foral de Navarra es la peculiar e histórica forma que tiene nuestra Comunidad de ser España y que se basa en el pacto. Navarra se incorpora a cambio de que se mantengan sus Fueros. Si hoy alguien quisiera cambiar las reglas a mitad de partido y quisiera incumplir ese pacto, quedarían rotos los lazos que nos unen a ese proyecto común en virtud de un acuerdo, porque se habría roto el acuerdo de forma unilateral.

Los pactos no son privilegios, sino acuerdos en virtud de derechos y los acuerdos se cumplen por ambas partes, tal y como hizo muy bien la Constitución de 1978.

Navarra no es una Comunidad insolidaria. En el blog que escribía ayer @Daniruna y que ha motivado el mío de hoy se ponía como ejemplo una Comunidad de vecinos de 17 familias en las que 2 no pagaban por los servicios generales del portal (Euskadi y Navarra). Un ejemplo que parte de una premisa absolutamente falsa porque Navarra paga por los servicios generales más de lo que le correspondería en función del número de habitantes que tiene.

Navarra paga al Estado por los Servicios de competencia Estatal que se prestan en nuestra comunidad y lo hace en función del PIB y no de los habitantes, ahí radica la solidaridad de Navarra.

Me explico, el Gobierno de España no distribuye los policías, por poner un ejemplo, en función del PIB de las Comunidades Autónomas, sino de los habitantes que tengan.

Pues bien, nosotros pagamos no en función de los habitantes (o sea de los policías que nos corresponden), sino de la renta de Navarra (es decir pagamos nuestros policías más algunos que trabajan en otras comunidades). Por ello, Navarra es una Comunidad que aporta  teniendo en cuenta el principio de solidaridad interterritorial.

Espero haber cumplido el objetivo de este post que no era otro que tratar de explicar por qué el carácter foral de nuestra comunidad es una peculiaridad histórica que no se basa en un privilegio sino en un derecho y que hace que seamos parte de España en virtud de un pacto.

El Fuero no nos separa de España, sino que es nuestra forma de ser España.

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