(UPN/29.8.14) La bajada del Impuesto sobre la Renta y la creación de un nuevo tipo único del 20 por ciento en el Impuesto de Sociedades son los dos pilares en los que se asienta el proyecto de ley de reforma fiscal, aprobado esta semana por el Gobierno de Navarra con el fin de generar economía y empleo.
La propuesta, que se concreta en cuatro proyectos de ley, será remitida de nuevo al Parlamento de Navarra para su debate y votación durante el segundo semestre de este año, de manera que la reforma pueda entrar en vigor en 2015.
La negativa a negociar la reforma por parte de los grupos de la oposición podría suponer que los navarros quedaran el año que viene con impuestos más altos que los del resto de España. Por ello, el ejecutivo ha mostrado su esperanza en que a la salida del debate Navarra tenga una reforma fiscal para que nuestro sistema impositivo sea eficaz y más adaptado a los tiempos.
En cuanto al contenido, el Ejecutivo ha afirmado que es básicamente el mismo que el presentado al Parlamento en junio. Un proyecto a través del cual se espera obtener, según la simulaciones realizadas, una menor recaudación por bajada de impuesto de cerca de 71 millones de euros, que se prevé compensar con una mayor actividad económica.
Así lo ha afirmado el consejero portavoz del Ejecutivo navarro, Juan Luis Sánchez de Muniáin, quien ha señalado que para el Gobierno lo más importante es sin duda la necesidad de debatir cuanto antes este proyecto ya que la reforma del sistema impositivo es una de las mejores herramientas con las que una Administración cuenta para incidir sobre la economía, el empleo y la creación de riqueza. Asimismo, el gobierno ha abogado por que a los ciudadanos se les rebajen los impuestos y pueda así crecer la economía a mayor velocidad.
Los cuatro proyectos de ley foral que componen la reforma fiscal corresponden a los distintos impuestos afectados. Concretamente, uno de los proyectos modifica el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, la tributación de las fundaciones y de las actividades de patrocinio y el régimen fiscal de las cooperativas.
Un segundo proyecto de ley modifica la normativa relativa al Impuesto sobre Sociedades, mientras que el tercero recoge los cambios propuestos en el impuesto del IRPF y, el cuarto, corresponde al Impuesto del Patrimonio.
Rebaja general en el IRPF
En lo que se refiere al IRPF, se plantea una rebaja a todos los navarros, manteniendo la progresividad de las tarifas y los tipos. Así, Navarra, a diferencia de la propuesta realizada para el conjunto del Estado, mantiene sus diez tramos para garantizar un sistema más progresivo y equitativo.
Con respecto a la rebaja de tarifas, se elimina íntegramente el gravamen complementario para los seis primeros tramos, es decir, para las rentas hasta 53.407 euros; a partir de esa cuantía, el gravamen se reduce en un 50% en 2015 y en 2016 se elimina el resto.
Además de la rebaja general de tipos, la propuesta plantea que todos los navarros paguen menos impuestos gracias al incremento de los mínimos personales y familiares, que se elevan un 5% como norma general, y un 10% para personas con discapacidad.
Con respecto al Impuesto de Patrimonio, la reforma plantea equipararlo con el entorno, elevando la obligación de declarar en 2 millones de euros, con un mínimo exento de 1 millón de euros, lo cual posibilitará que los navarros no estén en peores condiciones que el resto de Comunidades Autónomas.
Tipo único del 20% en el impuesto de sociedades
Con la reforma, el impuesto de Sociedades se simplifica y reordena y ofrece un tipo nominal único: el 20%, el más bajo de España, y se mantienen las deducciones que incentivan a las empresas a mejorar su competitividad, crear empleo y, en definitiva, contribuyen a la activación de la economía.
Así, se mantienen la deducción por I+D+i, la reserva especial por inversiones, la de instalaciones de biomasa, la deducción por activos fijos materiales nuevos y la deducción por creación de empleo.
La reforma plantea con carácter general un suelo tributario del 10%, si bien contempla excepciones a esta norma: podrán tributar por debajo de 10% las empresas que realicen inversiones en I+D+i. Las empresas que creen empleo indefinido podrán tributar al 8%.
El tipo general de gravamen del 20% no se aplicará a cooperativas, sociedades laborales, entidades sin ánimo de lucro y fundaciones con régimen especial.