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Comunicado de los alcaldes y presidentes de concejos de Navarra Suma

Ante la próxima tramitación del proyecto de ley foral que va a regular el reparto del fondo de 25 millones de euros para cubrir las necesidades de las Entidades Locales derivadas del Covid-19

Ante la próxima tramitación del proyecto de ley foral que va a regular el reparto del fondo de 25 millones de euros para cubrir las necesidades de las Entidades Locales derivadas del Covid-19, los alcaldes y presidentes de concejos de Navarra Suma deseamos manifestar nuestro rechazo y decepción con esta ley.

Hay que recordar que estos 25 millones de euros no es dinero del Gobierno de Navarra, sino que proviene de un remanente del Fondo de Participación de las Entidades Locales en los tributos de Navarra, es decir, es dinero de las Entidades Locales. Las propias Entidades Locales nos estamos financiando, mediante un fondo propio, el impacto económico producido por el Covid-19.

Tras la aprobación del fondo de 25 millones, el departamento de Administración Local del Gobierno de Navarra hizo un estudio entre las Entidades Locales de Navarra para saber el impacto real en las arcas municipales derivadas de esta crisis. Este estudio determinó que el impacto real fue de 20 millones de euros por pérdidas de ingresos y gastos extraordinarios.

El Gobierno de Navarra ha distribuido este fondo de 25 millones de euros en tres partidas: una de 10,5 millones de euros para paliar las necesidades de las Entidades Locales, otra de 13,5 millones para inversiones de las Entidades Locales y una tercera de 1 millón destinado a reducir el déficit de la gestión del transporte colectivo urbano de viajeros durante el Estado de Alarma. Es decir, esta fórmula, que nos venden como un regalo, genera pérdidas en las administraciones locales de 9,5 millones de euros fruto de una desafortunada decisión del Gobierno.

Los alcaldes y presidentes de concejos de Navarra Suma entendemos que, con este fondo de 25 millones de euros, se podría haber cubierto al 100% de las necesidades de financiación constatadas en el estudio realizado.

Esta división del fondo ha supuesto un error y un engaño. Se ha tenido la oportunidad de financiar el 100% del déficit y hemos pasado a no disponer ni un 50% de financiación de ese déficit ni una dotación suficiente para inversiones. No se repone a las Entidades Locales las cantidades que han demostrado haber invertido en el Covid y, además, se les obliga a invertir y cubrir con fondos propios la falta de financiación de la que adolece el proyecto de Ley. Todo ello supone un perjuicio enorme a la situación económica de las arcas municipales, que no estarán tan preparadas para proteger a sus vecinos ante un nuevo posible repunte del Covid.

Mucho nos tememos que el Gobierno de Navarra haya aprovechado este fondo para usarlo como parte de la financiación que necesita para su Plan de Reactivación por lo que, una vez más, habrá ninguneado a los ayuntamientos de Navarra y se habrá financiado a su costa.

La división del fondo ha creado un desequilibrio entre las distintas Entidades Locales de Navarra por el reparto. Además, los concejos han sido, una vez más, los grandes perjudicados, ya que se les excluye del reparto, cuando en muchos casos son entidades que han asumido gastos derivados del Covid. De esta forma, su financiación la reciben los ayuntamientos, que no están obligados a invertir en ellos.

En definitiva: este reparto del fondo atenta contra la autonomía local; perjudica económicamente a los Ayuntamientos; y nos deja en una situación de mayor debilidad respecto a la existente en marzo frente a un posible rebrote del Covid en perjuicio de nuestros vecinos. Además, genera desconfianza institucional; discrimina a distintas entidades locales, ya sea por su naturaleza, como a los concejos, o por su población; y obliga a las entidades locales a hacer un nuevo e importante esfuerzo de inversión con una financiación insuficiente, afectando negativamente de forma notable a su situación económica. Con ello, se demuestra una vez más el desconocimiento y la falta de sensibilidad del Gobierno de Navarra hacia el ámbito local, sus problemas, su realidad y su autonomía, constitucionalmente consagrada.

Miguel Aguirre Yanguas (Fitero); Rafael Ansó Ansó (Cendea de Cizur); Alberto Añón Jiménez (Cascante); Carmelo Arriazu Serrano (Ablitas); Raúl Bator Pérez (Berrioplano); Óscar Bea Trincado (Cintruénigo); Ignacio Domínguez Martínez (Funes); Mario Fabo Calero (Marcilla); Ana Góngora Urzaiz (Burlada); José Hernández Aristu (Castillonuevo); Mariano Herrero Ibáñez (Monteagudo); Amaia Larraya Marco (Egüés); María Lecumberri Bonilla (Barañáin); Máximo López Caro (Lazagurría); Sebastián Marco Zaratiegui (Noáin-Valle de Elorz); Rafael Martínez Beorlegui (Figarol); Enrique Maya Miranda (Pamplona); Rubén Medrano Romeo (Azagra); Berta Pejenaute Prat (Cadreita); Juan Luis Pérez Leuza (Torres del Río); Cristina Recalde Vallejo (Artica); Manuel Resa Conde (Valtierra); Mª Carmen Segura Moreno (Villafranca); Alejandro Toquero Gil (Tudela); y Sergio Vitas Aguirre (Fustiñana)