- Condena en costas al Ayuntamiento, ahora gobernado por Navarra Suma, que pide que Plazaola y Bildu las paguen
- El Contencioso-Administrativo ratifica la resolución del TAN respecto a las plazas de secretario, interventor, técnico de juventud, aparejador y alguaciles
El Juzgado Contencioso-Administrativo nº2 de Pamplona ha desestimado el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Berrioplano contra la resolución del Tribunal Administrativo de Navarra que anuló la exigencia de euskera como requisito para el acceso a varios puestos de la plantilla orgánica de 2018.
Dicha plantilla orgánica se aprobó por un acuerdo de Pleno recurrido ante el TAN por Cristina Recalde, que había formado parte de la candidatura de UPN al Ayuntamiento de Berrioplano en 2015 y que hoy es presidenta del Concejo de Artica por Navarra Suma.
La resolución del TAN, que daba en parte la razón a Recalde en lo referido a la exigencia de euskera en determinadas plazas, fue posteriormente impugnada por el Ayuntamiento de Berrioplano, en manos de Plazaola y Bildu. El Contencioso-Administrativo ratifica ahora dicha resolución y condena en costas al Ayuntamiento.
En su sentencia, este órgano considera contraria a Derecho la inclusión del requisito preceptivo del conocimiento de euskera para el desempeño de los puestos de secretario, interventor, aparejador, técnico de juventud y alguaciles.
Asimismo, respecto al derecho a ser atendido en euskera en la zona mixta, en la que se encuentra Berrioplano, sostiene que ese derecho se concreta en permitir a los vecinos que puedan dirigirse al Ayuntamiento en esa lengua, por lo que no se extiende a obtener una respuesta oral o escrita como sí sucede en la zona vascófona.
“No cabe que los Ayuntamientos pretendan regular contraviniendo lo previsto por el Parlamento de Navarra y por el Gobierno de Navarra en un ámbito en el que la competencia de regulación está atribuida a la Comunidad Foral, y no a las entidades locales”, señala.
Navarra Suma de Berrioplano ha criticado que todos los vecinos del municipio deban asumir el pago de las obsesiones nacionalistas del anterior equipo de gobierno y ha pedido a Plazaola y Bildu que pongan de su bolsillo las costas reclamadas por la Justicia.