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UPN denuncia el retraso en las obras del nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria Obligatoria de Ribaforada

  • Para los regionalistas constituye un nuevo desprecio del Gobierno de Barkos a la Ribera

El portavoz de UPN en la Comisión de Educación del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán, ha denunciado el retraso en la realización de las obras del nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria Obligatoria (IESO) de Ribaforada y que iba a escolarizar en Secundaria a los alumnos de Cabanillas, Fustiñana y Ribaforada.

Catalán ha criticado que “el Gobierno dilata una infraestructura educativa que ya estaba comprometida y que el propio Departamento de Educación confirmó que entraría en funcionamiento al comienzo del curso 2019-2020 y que las obras comenzarían en 2018, una vez obtenida la correspondiente licencia de obras del Ayuntamiento de Ribaforada”.

Para Catalán, la respuesta dada hoy en sesión plenaria por la Consejera Solana ante una pregunta del PSN representa “un desprecio del actual Gobierno de Navarra hacia la Ribera y, de manera especial, en este caso, hacia Ribaforada, Fustiñana y Cabanillas”.

“El comportamiento del Departamento de Educación viene a confirmar la falta de compromiso que tiene el gobierno de Barkos con la Ribera. Ahora es Solana, pero ya el anterior Consejero Mendoza manifestó que el centro educativo no era una prioridad para el Departamento. Luego, el clamor popular y la postura unánime de los tres ayuntamientos y las Apymas de las localidades afectadas le llevaron a rectificar”, ha recordado el portavoz regionalista.

“Ahora dice Solana que las obras, evidentemente, empezaran en 2019. Lo que no confirma son fechas en las que van a finalizar y cuándo podrán los estudiantes riberos escolarizarse en dicho centro”, ha añadido.

Para Alberto Catalán,  “este retraso es un ejemplo más de que el gobierno Barkos antepone sus intereses nacionalistas por encima de los generales. En lugar de cubrir las necesidades reales del sistema educativo navarro, en lugar de incrementar los recursos docentes y materiales a los centros públicos en castellano que escolarizan a los alumnos con mayores necesidades prioriza el gasto en cuestiones que favorezcan sus objetivos nacionalistas”. 

“La cicatería con la que ha tratado a la escuela pública en castellano y la generosidad de la imposición del euskera en los centros educativos es una realidad y ha sido un comportamiento claro a lo largo de toda la legislatura”, ha concluido.