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Maya afirma que “la cesión del Oscus sería otro regalo de Asirón a los okupas pagado por todos los pamploneses”

El regionalista avanza que “el Grupo Municipal de UPN tomará todas las iniciativas posibles para impedir el premio a quien incumple la ley”

El portavoz UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, Enrique Maya, ha afirmado hoy que “de confirmarse, la cesión del Oscus sería otro regalo de Asirón a los okupas de Rozalejo pagado por todos los pamploneses con sus impuestos”.

El hecho de que Bildu y Geroa Bai no desmintiesen la noticia en el Pleno de ayer y rechazasen incluso aprobar la urgencia de una declaración presentada por UPN y PSN al respecto, hace pensar a Maya que “todo lo publicado es cierto”.

Por eso el regionalista ha afirmado que “no se puede permitir que se den premios a nadie por incumplir la ley, por ocupar ilegalmente un edificio público y por desarrollar durante más de un año una actividad hostelera ilegal e incontrolada”.

“Lo que deberían de hacer las administraciones es impedir, perseguir y castigar los delitos, no recompensarlos como parece que hacen algunos en esta tierra. Es el mundo al revés”, ha subrayado.

Para Maya, “estamos ante otra muestra de sectarismo y amiguismo por parte de Bildu con la complicidad necesaria de Geroa Bai que, en esta ocasión, además, le quita un problema a Barkos al liberar el Palacio del Marqués de Rozalejo, propiedad del Gobierno de Navarra, a cambio de pasarle el marrón al Ayuntamiento”.

El portavoz de UPN ha recordado que “Asirón hizo lo mismo al regalar el Chalé de Caparroso a los okupas de calle Compañía con aquella famosa frase de José Abaurrea (Bildu) de que había que “vestir el expediente”.

En el mismo sentido ha explicado que “aquel experimento, además de un fraude, fue un absoluto fracaso, porque como tuvimos que demostrar los grupos de la oposición, los okupas se saltaron completamente el convenio que habían firmado con el Ayuntamiento”.

Ante esta situación, que Bildu y Geroa Bai rechazaron desmentir en el Pleno celebrado ayer por la tarde, Enrique Maya ha explicado que “el Grupo Municipal de UPN llevará a cabo todas las iniciativas posibles para impedir que el patrimonio de todos los pamploneses se regale a los amigos del alcalde, algo que además paraliza futuras actuaciones en una zona necesitada de espacios públicos, como el Casco Antiguo”.

En este sentido, ha recordado que en junio de 2017 su equipo ya presentó una declaración en la Comisión de Urbanismo instando a dar los pasos necesarios para crear una gran plaza interior en la zona de que hoy ocupa el oscus, delimitada por la antigua fábrica de chocolates Mayo, el convento de las Carmelitas Descalzas y las calles Navarrería, Carmen y Redin.

El regionalista ha informado de que “el Ayuntamiento lleva muchos años avanzando en este proyecto, comprando edificios que hoy ocupan parte del espacio de lo que en el futuro debe ser esa plaza y ha pagado también un proyecto que está incluido como zona de intervención preferente en el PEPRI del Casco Antiguo”.

 “En aquel debate ya dijimos que nos preocupaba que se cediera el antiguo centro cívico para crear un nuevo gaztetxe y parece que lamentablemente el tiempo nos va dando la razón”, ha explicado.

De hecho, en la defensa de aquella declaración, que sólo obtuvo respaldo para uno de sus tres puntos de acuerdo, Maya advertía: “Nosotros, ya sé que soy un poco malpensado, pero tenemos la intuición de que puedan estar planteando consolidar el Oscus para uso dotacional temporal o hasta que se pueda hacer el proyecto. Y nosotros queremos que se haga ya. Y no voy a pronunciar la palabra “gaztetxe” porque me dice que tengo un poco obsesión, la verdad no pienso pronunciar más veces ya la palabra “gaztetxe”, pero sospecho que puede haber un local para jóvenes conocido su objetivo habitual de ir haciendo gaztetxes, perdón, locales para jóvenes en la ciudad. Entonces me gustaría que descubrieran las cartas, si hay alguna intencionalidad de consolidar ese edificio para ese tipo de usos o si no la hay. Que la digan aquí en un foro público”.

Por último, Maya ha subrayado que “los vecinos del Casco Antiguo y todos los pamploneses no pueden perder un espacio tan singular porque Asirón decida hacer otro regalo, uno más, a sus afines”.