El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha criticado esta mañana que Asirón se manifestara “otra vez” en favor de los agresores de Alsasua, “poniendo una vez más su cargo y la representación de toda la ciudad a disposición de las campañas de Bildu y del tradicional apoyo del entorno de Batasuna al ejercicio de la violencia en nuestra tierra”.
Los regionalistas han recordado que “no es la primera vez que Asirón demuestra estar más cerca de los agresores que de las víctimas” y han subrayado que “es el primer alcalde pamplonés incapaz de condenar los crímenes cometidos por ETA”.
“En esta legislatura Asirón ha llegado incluso a hacer de abogado defensor de los radicales de Rentería que atacaron violentamente en marzo el Casco Antiguo de la ciudad de la que es alcalde”, han afirmado en referencia a la carta firmada junto al alcalde de la localidad guipuzcoana.
Los concejales de UPN han lamentado “las ataduras que mantiene Bildu con los sectores más radicales y violentos de nuestra sociedad” y han criticado que “Asirón colabore de forma entusiasta con esa estrategia, participando en actos como el de ayer, sacándose fotos abrazado a Otegui o recibiendo al condenado por pertenencia al entramado de ETA Eneko Compains o al boicoteador violento del Riau Riau”.
En contraposición, han recordado que “el alcalde de Pamplona no ha tenido, sin embargo, ningún gesto con los agredidos en Alsasua, con las víctimas del suceso”.
“Una vez más se posiciona con los violentos, mientras se condena a las víctimas a tener que salir de Navarra”, han subrayado, para continuar afirmando que “siguen haciendo falta todavía muchos pasos en materia de convivencia en nuestra tierra y el primero es no humillar a las víctimas de la violencia radical, sino subrayar su dignidad y aislar a los sectores violentos y radicales”.
Además, han recordado “el desprecio de Asirón por la justicia y la división de poderes, siguiendo el discurso habitual de Batasuna”. En este sentido, han enumerado “los ataques del alcalde de Bildu contra el estamento judicial cuando éste no le ha dado la razón, como en los casos de la imposición del euskera en escuelas infantiles expulsando a varias familias ya matriculadas, el juego que mantiene para tratar de esconder las banderas oficiales y el retrato del rey del salón de plenos o tras su condena por fraude de ley por la colocación de la ikurriña en el Chupinazo de 2015”.
“Se ve que a Asirón sólo le gusta la justicia y la respeta cuando los jueces le dan la razón”, han concluido.