El presidente de UPN, Javier Esparza, ha registrado esta mañana una petición de comparecencia a la presidenta Barkos para que explique “las razones de su empecinamiento en traer al Parlamento un proyecto de ley de policías que cuenta con el rechazo unánime de los sindicatos”. “Un proyecto que, además, carece de modelo policial, que no contenta tampoco a las policías municipales, que deja en el limbo la figura de los agentes municipales y pone de manifiesto, una vez más, la falta de acuerdo y la imposición constante que está siendo la tónica general de este Gobierno”, ha señalado.
Esparza ha recordado que su partido ha tendido la mano en diferentes ocasiones y lo sigue haciendo “para debatir sobre una nueva ley de policías que derogue la modificación de 2015, pero ese diálogo debe comenzar por el principio, debatiendo el modelo policial, discutiendo después el articulado y buscando el acuerdo con los diferentes sindicatos, que es justo lo contrario de lo que está haciendo el Gobierno”.
“Hasta ahora el Gobierno sólo nos propone aceptar su texto, sin haber buscado un diálogo previo sobre el modelo policial y de espaldas al consenso sindical, algo a lo que UPN no va acceder”, ha agregado.
Esparza ha señalado que “Barkos es la máxima responsable del Gobierno y, por tanto, es ella la que tiene que explicar en sede parlamentaria por qué se empeña en traer una ley que nace ya con la oposición de todo el que tiene algo que decir en materia policial, sindicatos de policía local, agentes municipales, muchos ayuntamientos e incluso gran parte del arco parlamentario”.
Además, el presidente regionalista ha asegurado que no puede entender “la obcecación de la presidenta en mantener a una consejera que todo lo que toca lo convierte en conflicto, que es incapaz de acordar nada ni con sus sindicatos afines y que ha hecho de la imposición y el trágala su forma habitual de actuación política”.
“El proyecto de ley de policías es sólo un ejemplo más, igual que es el decreto de provisión de jefaturas, el decreto de retribuciones y horarios de la policía foral, la forma en la que gestionó la petición de dimisión de 30 comisarios e inspectores de la policía foral o la falta de interlocución permanente con los diferentes sindicatos”, ha concluido.