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UPN pide destinar el antiguo conservatorio a un servicio directo al barrio y no dedicarlo a oficinas municipales

Los regionalistas exigen que se cumpla con la promesa de contar con los vecinos y asociaciones para decidir los usos futuros del edificio

El portavoz del Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, Enrique Maya, ha pedido este miércoles que “se destine el edificio del antiguo conservatorio de la calle Aoiz a un uso que permita el disfrute por parte de los ciudadanos y no a unas oficinas de la empresa pública ASIMEC, que pueden instalarse en cualquier otro local municipal”.

Con ese motivo, presentarán una declaración en la próxima Comisión de Presidencia, en la que pedirán “paralizar las obras iniciadas de espaldas a vecinos y grupos municipales e iniciar una reflexión con vecinos y hosteleros, junto otros sectores sociales y partidos políticos para dotar de un uso estable al edificio”.

“Nuestra propuesta es abierta ya que el edificio puede albergar la sede de instituciones culturales de nuestra ciudad, equipamientos convencionales de barrio, como pisos tutelados o un Civivox definitivo para la zona, si se confirma que este cuatripartito va a paralizar el proyecto de crear un nuevo centro en Salesianos”, ha explicado. También, ha propuesto estudiar “la posibilidad de instalar crear en él un servicio orientado a la formación y el emprendimiento”.

Ante estos posibles usos, Maya ha desvelado que “pese a lo prometido por la portavoz de Geroa Bai Itziar Gómez a los vecinos del barrio en la reunión celebrada el 3 de mayo, el Ayuntamiento ya tiene decidido dedicar parte del espacio a oficinas para la empresa pública ASIMEC y, de hecho, ya ha comenzado las obras de adecuación”.

“No se ha consultado con nadie y se ha actuado a espaldas de la asociación de vecinos, incluso del resto del Ayuntamiento, teniendo ya decidido que un edificio situado en un lugar excepcional se use para oficinas en lugar de ofrecer un servicio directo a los ciudadanos”, ha lamentado.

De hecho, Maya ha explicado que ni el Consejo de Administración de ASIMEC, en el que participan concejales de todos los grupos, había sido informado con anterioridad al plan para instalarse en una nueva sede.

Así, ha señalado que “con esta medida el cuatripartito confirma la expulsión del colegio British, que había mostrado interés en ocupar el edificio mediante concurso público y que abandonará Pamplona en 2018 para instalarse en la Comarca”.

UPN ya presentó en abril y mayo sendas peticiones, la última incluso en Pleno, para dar al edificio un uso estable y completo que pudiera también funcionar como “elemento dinamizador” de la zona, ha recordado.

“Es innegable que este proyecto interesa a vecinos y comerciantes y enriquece además las opciones educativas de la ciudad”, ha dicho Maya, quien ha lamentado que “Pamplona sigue perdiendo oportunidades, mientras Asirón anda preocupado por quitar cuadros y banderas”.

Como ya hiciera al presentar una iniciativa respecto a este edificio antes del verano, Maya ha recordado que “en una época de crisis como la actual es más importante si cabe conseguir que dotaciones y actividades que aportan vida y valor añadido a nuestros barrios permanezcan en la ciudad”.

“En esos casos, el Ayuntamiento debería tener un papel incentivador, que facilitase la implantación de proyectos como el que podía haber albergado este edificio, pero han preferido ocuparlo con oficinas”, ha lamentado.

Además, ha criticado que con los hechos ahora conocidos, “se desmontan también sus mentiras respecto a la petición del British y sobre la no existencia de un proyecto para el edificio, porque en apenas cuatro meses se han desvelado sus trampas”.

“Tenían un proyecto y era tan poco ambicioso que sólo consistía en hacer unas oficinas”, ha afirmado, añadiendo que “posiblemente también hayan pesado de nuevo las cuestiones ideológicas en el trato a este centro educativo en concreto”.

En este sentido, Enrique Maya ha destacado que “Asirón y Perales (Bildu) mintieron al no reconocer que el British había pedido quedarse en Pamplona y utilizar este edificio, contiguo a su actual sede, mediante un concurso público, para poder permanecer en Pamplona”.

“Bildu y Geroa Bai dijeron entonces que el centro sólo pedía una parte del espacio, algo que ya tuvieron que rectificar, y que no existía un proyecto definido para el edificio, una afirmación que ahora vemos que no era cierto”, ha subrayado.

Después de las últimas revelaciones, UPN ha afirmado que “seguirá del lado de los intereses de los vecinos del barrio proponiendo para el edificio un uso que dé un servicio directo a los ciudadanos y que, además, dinamice la zona, pese a los pasos que unilateralmente han dado Asirón y sus socios,” y ha confiado en que “Geroa Bai defienda su posición inicial y no se someta una vez más a la voluntad de Bildu”.

“Es una lástima, pero para dos edificios situados en enclaves tan privilegiados como éste y el de la antigua estación de autobuses, el único proyecto del cuatripartito es un mercado y unas oficinas”, ha denunciado.

Para Maya, “la falta de proyecto para Pamplona que cada día demuestran los grupos del cuatripartito es una verdadera losa para el futuro de nuestra ciudad a la que quieren dejar anclada en un estado de absoluta falta de ambición y confianza”.