UPN ha presentado una moción en el Parlamento de Navarra en la que pide la reprobación de la politización de las fiestas populares y que el Gobierno de Navarra, a través de su Dirección General de Paz y Convivencia, contacte con las entidades locales de la Comunidad Foral para instarles a fomentar unas fiestas plurales, integradoras y libres de odio y propaganda políticas.
El portavoz parlamentario de UPN en la Comisión de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Iñaki Iriarte, ha señalado en la exposición de motivos que a lo largo del verano, “y como es ya habitual desde hace décadas, determinados sectores políticos han aprovechado las fiestas populares para desplegar una amplia campaña de propaganda con el fin de difundir su ideología e identidad políticas y amedrentar a quienes piensan y sienten diferente”.
La campaña, ha indicado, ha incluido pintadas en espacios públicos y privados, la colocación de carteles políticos, pegatinas, pancartas, banderas, manifestaciones, conciertos, charlas, brindis, etc. “En muchas ocasiones estas actividades han incorporado la difusión de mensajes de odio y de enaltecimiento de la violencia política”.
Iriarte ha concretado que en determinados lugares –como en la Navarrería de Pamplona durante las fiestas de San Fermín de Aldapa- “estos sectores han conquistado y monopolizado impunemente el espacio público, dando una imagen absolutamente distorsionada de la pluralidad que caracteriza nuestra sociedad”. “Como consecuencia – ha explicado – muchas personas se están sintiendo excluidas de las fiestas, insultadas y amenazadas por el único delito de su identidad política y cultural, por lo que es preciso tomar conciencia de que la politización de las fiestas y la difusión de mensajes de odio durante las mismas deterioran profundamente la convivencia y nos perjudican a todos”.
“Sin duda – ha señalado Iriarte-, el debate y la difusión libre de ideas constituyen condiciones esenciales de toda sociedad democrática. Sin embargo, ambos tienen como límite la aceptación del pluralismo y el respeto a la diversidad identitaria, lingüística, política, sexual y religiosa”.
Además, partiendo de que “nadie, por ejemplo, aceptaría que se hiciera política en una escuela infantil, un cementerio o un hospital”, sostiene que “este debe ser también el caso de las fiestas populares por cuanto son parte esencial del patrimonio de todos los navarros y navarras”.
Por ello, los regionalistas han pedido reprobar la politización de las fiestas populares y el uso de los espacios festivos para la realización de propaganda política y la difusión de mensajes del odio.
Junto a ello, la moción también incluye que los partidos políticos no programen actos políticos, ni lleven a cabo actos de propaganda en los espacios festivos, y solicita al Gobierno de Navarra que ponga en marcha una campaña a fin de concienciar a la ciudadanía de este problema y fomentar los citados objetivos.