El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento del Valle de Egüés ve con preocupación que, desde el comienzo de la legislatura, se vienen sucediendo una serie de sentencias mayoritariamente con resultado negativo para el consistorio. Entre otras preguntas realizadas por los regionalistas al equipo de Gobierno municipal, se quiere saber cuál ha sido el coste económico, de abogados y costas, para los vecinos.
“Ha existido entre los miembros del actual equipo de Gobierno una tendencia a plantear denuncias y recursos ante los jueces, con una base pequeña o mínima, con un resultado, a nuestro entender, desastroso. En este concepto de desastroso no sólo se mide la parte económica, sino también el hecho de que el Ayuntamiento del Valle de Egüés siempre pierda los pleitos, que es algo que nos marca de forma muy negativa”, han señalado los regionalistas.
Los concejales de UPN en el Valle de Egüés han señalado que el 29 de febrero de 2016 recibieron una relación de los pleitos del Ayuntamiento en el Contencioso-Administrativo, un total de 13. Además, existen otros pleitos en otras instancias. Por ello quieren saber cuántos procesos había planteados en cualquier instancia judicial, por parte del Ayuntamiento del Valle de Egüés, al comienzo de la legislatura, cuántos se han sentenciado ya y cuál ha sido el resultado. Además, de los sentenciados, “cuál ha sido el coste económico, tanto de abogados como de costas, para el Ayuntamiento, es decir, para los vecinos del Valle de Egüés”. Por último, quieren conocer cuántos y cuáles son los pleitos iniciados a lo largo de esta legislatura.
Algunas de las sentencias que ya se han producido, han indicado los regionalistas, corresponden a asuntos puramente municipales, “en las que se ha podido ver una defensa de los casos de dudosa calidad, ya que los resultados han sido decididamente determinantes como para no plantear ni siquiera un recurso a una instancia superior”.
Otros procesos, iniciados en la legislatura anterior, han afirmado, tienen un carácter marcadamente político y personal. “No llegamos a entender las actuaciones del demandante y, por lo visto, los jueces tampoco, porque las sentencias que van saliendo dejan muy poco o ningún margen de maniobra para posteriores recursos, incluso cargando costas al demandante”.