“Tenemos por delante el tiempo de la ilusión y del trabajo para volver a liderar las instituciones con un único objetivo: que gane Navarra”, ha afirmado hoy el recién elegido presidente de UPN, Javier Esparza Abaurrea, en la clausura del 10º Congreso del partido regionalista. “Un partido que, ante todo, quiere ser un instrumento útil al servicio de las personas y al servicio de Navarra”, ha manifestado.
Esparza se ha mostrado “muy seguro” de la apuesta que UPN ofrece en esta nueva etapa a la sociedad navarra, “porque sabemos lo que tenemos que hacer, porque tenemos experiencia de gobierno, porque hemos aprendido de nuestros errores, porque tenemos un proyecto sólido y bueno para Navarra y porque tenemos el respaldo de muchísimos ciudadanos”.
El presidente de UPN ha dicho que van a defender los derechos de todos aquellos que se están viendo afectados de manera negativa por las “decisiones sectarias” del actual Gobierno de Navarra: “Vamos a trabajar por todos los ciudadanos, por los que nos votaron y por los que no lo hicieron”, ha afirmado. Y ha añadido que “son muchos los que, aunque no nos votaron el pasado 24 de mayo, ven ahora que los partidos del cuatripartito no están haciendo lo que prometieron en campaña y se sienten defraudados”.
El presidente regionalista ha manifestado que “en los últimos meses se nos está acercando mucha gente que nos quiere ayudar y son muchas las personas que quieren que volvamos”, para mostrarse convencido de que “vamos a darle la vuelta a esta situación”.
Javier Esparza ha señalado que, tras el Congreso, UPN se presenta a la sociedad como un partido “fuerte y unido, un partido que ha escuchado a los ciudadanos y que ha querido adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de hacer en política”, y ha destacado las novedades que se han introducido en la ponencia estatutaria para dar mayor participación a los afiliados y que consolidan a UPN, ha enfatizado, “como el partido más democrático de España”.
Ha definido a UPN como “un partido con unos principios sólidos, centrado, tanto en lo ideológico como en las formas, alejado del populismo, de los extremismos y de quienes quieren limitar nuestro autogobierno, un partido con vocación de llegar a acuerdos con otros”.
Asimismo, ha resaltado que UPN es un partido coherente y con los pies en la tierra, un partido que no tiene nada que esconder y un partido “que ha tenido aciertos y desaciertos, pero que va de frente, que puede mirar a los ojos de los navarros sin tener que agachar la cabeza”.
El presidente de UPN ha apostado por un partido y una Navarra integradores, “donde cabemos todos y todos somos importantes”, “una Navarra y un partido donde se sienta cómodo un ribero, un habitante de la comarca de Pamplona, de Aoiz, como yo, o uno del Roncal. Una Navarra y un partido donde estemos cómodos tanto los que hablamos solo castellano como los que también hablan vasco”.
Reorganización interna y labor de oposición
En relación con la actividad del partido en los próximos meses, Javier Esparza ha anunciado que se centrará en dos líneas principales: trabajar internamente para dar más apoyo a los comités locales y estar más cerca de los afiliados, y hacer una oposición responsable y sensata, con el doble objetivo de que Navarra siga siendo Navarra y no desaparezca y que no se pare y siga avanzando hacia la modernidad, el progreso y el bienestar de todos los ciudadanos.
En este sentido, ha anunciado que “apoyarán todas las iniciativas que, vengan de donde vengan, sean buenas para Navarra y para los navarros”. En ese sentido ha dicho: “Si nos proponen bajar los impuestos; si nos proponen medidas para ayudar a que, quienes lo están pasando mal, tengan un sustento económico y puedan labrarse un futuro; si nos proponen medidas para que los niños salgan mejor preparados del colegio; medidas para acabar con la violencia de género, para incentivar la economía y atraer empresas, si nos proponen todo eso, ¡claro que lo apoyaremos! Pero es que no lo están haciendo”. Del mismo modo, se ha comprometido a denunciar los ataques a las libertades personales, a la igualdad de oportunidades, a nuestras tradiciones y la falta de respeto a instituciones que son queridas por la mayoría de los navarros, como por ejemplo la Iglesia.
Por último, Javier Esparza ha mostrado su intención de trabajar en equipo y ha aprovechado para dar las gracias a los cargos salientes por su trabajo y dedicación y, de manera especial, por el apoyo que le han prestado durante los meses en los que ha ejercido de presidente del partido, tras resultar elegido en la Asamblea del pasado 27 de septiembre.