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UPN exige al Ayuntamiento que pague la antigüedad de las educadoras de las escuelas infantiles Hello

Los regionalistas comparten los criterios expuestos por el Defensor del Pueblo, que se ha posicionado a favor de la reivindicación

El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona se ha mostrado hoy a favor de que el Consistorio pague la antigüedad a las educadoras de las tres escuelas infantiles que fueron absorbidas para la gestión municipal directa por un acuerdo de Bildu, Geroa Bai, PSN e IE durante la pasada legislatura, pese a contar con todos los informes del Ayuntamiento en contra.
“Se trata de una solicitud de justicia, de unas trabajadoras que han desarrollado un trabajo ejemplar durante todos sus años dedicados al servicio municipal de escuelas infantiles”, han subrayado.
Además, han recalcado que “tanto el Estatuto de los Trabajadores, como la doctrina del Tribunal Supremo, recogen que en caso de subrogación, debe considerarse como antigüedad la de la labor que ha prestado un trabajador a las empresas sucesivas de un mismo servicio”.
Los regionalistas han explicado que “estas educadoras han trabajado durante años para el Ayuntamiento de Pamplona en estos centros, aunque fuera de forma indirecta logrando una gran satisfacción tanto de las familias como del propio Consistorio”.
“Resulta, por tanto, injusto que ahora se pretenda obviar toda esa dedicación”, han recalcado.
Por eso, el Grupo Municipal de UPN apoya la resolución de 21 de enero del Defensor del Pueblo de Navarra en la que se muestra partidario de que se reconozca la fecha de inicio de la relación laboral en la empresa de origen y no la de enero de 2015, como pretende el Ayuntamiento.
De hecho, han preguntado por la posición del Ayuntamiento reiteradamente desde la publicación de la resolución del defensor hace casi tres meses sin haber obtenido respuesta hasta esta semana, cuando Bildu reconoció que piensa negarse a la solicitud a las trabajadoras de las tres escuelas.
Según UPN, “esta decisión es un paso más en la estrategia de Bildu contra las escuelas Hello y contra las trabajadoras de estos centros y un castigo por su oposición a las decisiones de los grupos nacionalistas, cambiando el modo de gestión primero e imponiendo el euskera en Hello Rochapea, después”.