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UPN pide una regulación expresa y mayor información sobre el consumo de las denominadas bebidas energéticas

(UPN/28.10.14) La senadora de UPN, Amelia Salanueva, ha pedido hoy “una regulación expresa y mayor información a la población sobre las precauciones que hay que adoptar al consumir bebidas energéticas”. Así lo ha manifestado esta tarde la senadora regionalista durante el Pleno de la Cámara Alta.

En España, “no hay normativa específica al respecto a pesar del consumo creciente principalmente entre los niños y adolescentes”, ha precisado.

La senadora de UPN ha explicado que en España las advertencias se limitan “a las etiquetas ilegibles que recomiendan consumir de forma moderada y a la indicación de que se trata de una bebida dirigida al público adulto y no recomendada para niños o embarazadas. No es de recibo que se permita la venta de latas para el consumo individual de medio litro, con etiquetas en las que no se resalta la no recomendación de consumo para niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia o de personas sensibles a la cafeína”.

En su opinión, resulta necesaria “una regulación expresa sobre la promoción, comercialización y consumo, así como mayor información a la población sobre las precauciones que hay que adoptar”.

Problema para la salud

Recientemente, un equipo de investigadores de la OMS han advertido de que el incremento del consumo de bebidas energéticas “puede suponer un problema para la salud pública.”, ha explicado Salanueva.

Asimismo, ha indicado que existe “de manera generalizada bastante preocupación entre la comunidad científica” por los efectos del consumo de este tipo de bebidas, “que están cada vez más de moda, especialmente entre los jóvenes, que las consumen con el fin de aguantar mejor una noche de fiesta, estar más activos en las horas lectivas o laborales o conseguir mayor rendimiento deportivo al más alto nivel y se han constatado efectos como palpitaciones, hipertensión, convulsiones y en raras ocasiones la muerte”.

Igualmente, una elevada ingesta de estas bebidas se asocia con comportamientos de riesgo “como conducción temeraria, búsqueda de peleas, o actitudes irresponsables en las relaciones sexuales” ha dicho.

De hecho, “el 41% de los adolescentes consumen este tipo de bebidas para practicar ejercicio físico, combinación que puede ser peligrosa”, ha precisado Salanueva, quien ha añadido que la publicidad que se realiza de estas bebidas y que está dirigida a jóvenes y adolescentes “vincula su consumo con un mayor rendimiento deportivo”.

 

 

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