(UPN/4.9.13) El grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona llevará al primer Pleno del nuevo curso político de la capital navarra que se celebrará el próximo jueves, los hechos ocurridos durante el pasado 6 de julio, cuando minutos antes del Chupinazo varios desconocidos boicotearon el inicio de los Sanfermines desplegando una inmensa ikurriña frente a la fachada consistorial. El Grupo Municipal regionalista pedirá a todos los grupos “una condena rotunda de este ataque a nuestra realidad institucional y a nuestra libertad, que además produjo un serio riesgo para los asistentes al evento”.
El mismo 6 de julio, UPN ya condenó que “una minoría radical nacionalista utilizara uno de los momentos más queridos por todos los pamploneses para hacer propaganda e imponer sus obsesiones políticas”.
Estos hechos “fueron un insulto a la inmensa mayoría de navarros y pamploneses que apuestan por vivir las fiestas con normalidad, aparcando las diferencias políticas”, han afirmado.
Por eso, UPN considera “necesario que el Pleno Municipal se manifieste frente a los intentos de una minoría de imponer símbolos ajenos a la realidad institucional de Navarra, pasando por encima de cualquier mínimo democrático”.
“Lo vivido el pasado 6 de julio fue un ataque a la convivencia de Pamplona, haciendo uso precisamente de un momento muy especial para los pamploneses y cuando nuestra ciudad es protagonista a nivel mundial”, han asegurado.
Además, han añadido que “pretender utilizar ese momento, para hacer propaganda de una Pamplona irreal es, además de una irresponsabilidad, una ofensa a todos los Pamploneses y por supuesto al Ayuntamiento, cuyo programa oficial se inicia precisamente con el Chupinazo”.
Los regionalistas consideran además este tipo de conductas como “parte habitual de la estrategia del mundo de Batasuna de utilizar y calentar las fiestas buscando precisamente el enfrentamiento en lugar de la concordia que debe reinar durante todo el año y especialmente durante los 9 días de San Fermín”.
Por otra parte, como equipo de Gobierno, los regionalistas han dejado claro que “el Ayuntamiento de Pamplona utiliza y utilizará todos los medios legales a su alcance para conseguir que estos hechos se resuelvan y que sus autores sean identificados, puestos a disposición judicial y juzgados conforme a la legalidad vigente”. Además, han anunciado la intención de que el Ayuntamiento se persone en dicho proceso en el momento en que esto sea posible.