(UPN/30.8.13) Sectaria. Así es la estrategia de aquellos que tanto alboroto están armando estos días condenando las amenazas sufridas por alcaldes del Valle de Baztán pero que nunca, sin embargo, han sido capaces de denunciar las que durante décadas han recibido políticos de otros partidos.
Una actitud intolerable que UPN ha querido denunciar esta semana a través de su portavoz en Baztán, Begoña Sanzberro, quien ha recordado la inmediata condena con la que reaccionó el partido regionalista al conocer las amenazas de muerte recibidas por Garbiñe Elizegi, alcaldesa de Baztán, y Mikel Sobrino, alcalde de Elizondo.
Por ello, la sorpresa de UPN tras la presentación de una moción de Bildu en la que se responsabiliza a nuestro partido y a la delegada del Gobierno en Navarra de las amenazas recibidas ha sido enorme. UPN siempre ha rechazado este tipo de amenazas independientemente de a quien se refiera. No así Bildu, para quien algunas amenazas son malas y otras hay que admitirlas.
En UPN siempre hemos defendido y defenderemos las vías democráticas como las únicas posibles para defender las ideas y cumplir la ley.
Es por eso por lo que UPN no se unió a la Junta General del Valle en la que se votó dicha moción, ni a la concentración simultánea de repulsa convocadas por la izquierda abertzale, ya que tal y como afirmó Begoña Sanzberro, se trata de la segunda convocatoria por el mismo motivo en pocas semanas. Además, UPN no va a contribuir a que la Junta se convierta en una apología a la ikurriña y en contra de la bandera española.