(UPN/16.2.12) El diputado de UPN, Carlos Salvador, ha manifestado hoy durante su intervención en el Pleno del Congreso que “UPN votará a favor de la reforma del sistema financiero para que fluya el crédito a los ciudadanos y para poder salir fortalecidos” de la situación de crisis económica que se vive en la actualidad.
Salvador ha explicado que este Real Decreto-Ley “se une a un amplio listado de normas de excepción que se han venido aprobando en estos últimos años para afrontar la extrema y compleja situación por la que ha vivido nuestro sistema bancario y de cajas”, como el RDL 9/2009 que crea el FROB; el 11/2010 que reformó el régimen jurídico de las Cajas de Ahorros o el 2/2011 que establecía nuevos niveles de solvencia.
“Nuestro partido va a apoyar este Real Decreto esperando que las entidades financieras adquieran dimensión, solvencia y crédito y vuelvan cuanto antes a cumplir su función de facilitar el flujo sanguíneo al sistema. Somos conscientes de que las reformas en esta materia tienen una complejidad especial”, ha señalado Salvador.
Las entidades financieras, ha precisado, “deben recuperar algo que es vital para ellas y para las sociedades en las que sirven: confianza. Un elemento que no han recuperado todavía y que es tan intangible, tan subjetivo como vital”.
Diálogo y colaboración mutua
“Hoy debatimos el contenido de un nuevo Real Decreto-Ley, que supone un hito más -no el único, ni el primero- en el camino de la necesaria reestructuración de nuestro sector financiero”, ha subrayado el diputado regionalista, quien ha abogado por “no salirnos de ese camino iniciado de diálogo, colaboración mutua y consenso”.
Hoy, ha dicho Salvador, “se mantienen vivas las mismas razones que impulsaron el pacto no escrito político en esta materia entre los partidos mayoritarios: volatilidad de los mercados, necesidad de recapitalización y de saneamiento de nuestras entidades y obligación de aumentar la dimensión de los operadores de este mercado”.
Finalmente, el diputado de UPN ha señalado que “si hubiera que pedir algo en el plano de los principios de una reforma del sistema financiero que se acerque al punto óptimo entre lo justo y lo eficaz pediríamos que no paguen justos por pecadores, que no se queden sin sanción lo que han gestionado irresponsablemente, que los costes de reestructuración se distribuyan de forma equitativa y que aprovechemos la crisis para ser mejores”.
“No cometamos el error de hacer tabla rasa, no tratemos uniformemente situaciones que son desiguales, pensemos en soluciones no sólo pensando en las entidades implicadas en la reestructuración sino también en los ciudadanos: la dación en pago, moratorias en los desahucios y conversión de hipotecas en alquileres sociales”, ha concluido el diputado regionalista.