Desde que el alcalde de Berriozar, Xavier Lasa, anunció su decisión de conceder el privilegio de lanzar el cohete de las fiestas a los concejales de la ilegalizada ANV, se ha hablado mucho y se ha escrito más. Se ha hablado, sobre todo, de cómo ese alcalde desoyó y burló la voluntad mayoritaria del pueblo de Berriozar -representada por UPN, PSN, CDN e IU- cuando le pidieron que revocara su decisión. ANV es el brazo político de ETA, y el alcalde, de la mano de ANV y de manera consensuada entre ambos, decidió delegar el lanzamiento del chupinazo en manos de un cabezudo de la Comparsa. Todos hemos podido ver las imágenes del lamentable espectáculo; los concejales de ANV asumieron todo el protagonismo, fue su «gran momento» y lo vivieron acompañados por el kiliki negro y la marioneta Lasa.
Pero hubo más actos en ese día festivo, actos que Txentxo Jiménez, parlamentario de NaBai, ha definido como actos «alegres, pacíficos y multitudinarios» y en cambio, para la fiscalía, han sido actos objeto de una querella por enaltecimiento del terrorismo. En uno de esos actos se entregaron flores a mujeres familiares de presos de ETA, encontrándose entre ellas las hermanas de Ibai y Mikel Ayensa, miembros del comando «ekaitza» condenados, entre otras cosas, por los asesinatos de mi padre; el concejal de UPN Tomás Caballero, y del subteniente del Ejército Francisco Casanova, vecino de Berriozar. ¡Todavía recordamos las palabras de Mikel Ayensa cuando declaró que era de ETA y que pensaba seguir siéndolo hasta su muerte!
No entiendo dónde ve el Sr. Jiménez motivos de «alegría y paz» en un acto semejante. ¡Qué mente más enferma la suya! Por muchos actos que se hagan y muchas flores que se entreguen a las familias de los asesinos, tenga por seguro el Sr. Jiménez que siempre nos encontrará a las víctimas enfrente para denunciar la indignidad y la vergüenza, porque esas flores que entregaron están manchadas de la sangre de nuestros familiares. El anuncio de Txentxo Jiménez de mostrar rápidamente su disposición y la de los parlamentarios, alcaldes y concejales de Nafarroa Bai para comparecer ante la Fiscalía y declarar que dichos actos en nada ofenden a nadie y que se desarrollaron con absoluta «normalidad», no hace sino colocarles, una vez más, del lado de ANV, y yo se lo agradezco enormemente porque clarifica, más si cabe, en qué lugar se sitúa Nabai, así que el ciudadano no se llamará a engaño.
Ante el sabor amargo de actitudes como las de Nabai y las de la ilegalizada ANV, me quedaré con el acto organizado por «Vecinos de Paz» y representantes políticos de Berriozar el día 26 de agosto frente al monumento a las víctimas del terrorismo «Puerta de la Libertad». Sencillo acto cargado de simbolismo donde se quiso devolver la dignidad a la memoria de las víctimas y lanzar un mensaje de unidad y firmeza contra aquellos que no condenan el terrorismo. Un acto donde también hubo flores, flores blancas y limpias que se depositaron en el monumento a las víctimas, flores que nos parten el alma pero que nos hacen sentir muy orgullosos de los seres queridos que de manera violenta nos arrebataron.