Descargas

Por la dignidad de la mujer

La prostitución, aquí y en cualquier punto del planeta, tiene como origen el machismo y es fruto de la explotación que los proxenetas, como mafias o en solitario, hacen de mujeres, muchas de ellas niñas vulnerables económica y socialmente. Vulnerables porque, sin apenas recursos, se ven obligadas a mercadear con su cuerpo para conseguir un dinero rápido y poder subsistir ellas y a veces mantener a sus familias e hijos, residentes en otros países.

Prácticamente el 100% de estas mujeres son inmigrantes, así que quien paga sus servicios no sólo utiliza a la mujer, sino que contribuye a que quienes ya son pobres de origen pierdan su dignidad. Quien paga esos servicios enriquece únicamente a quien las explota y a quienes se hacen eco y publicitan estos servicios. Hay mucha prostitución en la calle, pero hay mucha también que se difunde a través de los medios: con anuncios personales o con anuncios de «lugares de alterne». Se difunde la prostitución como un servicio más en unos medios de comunicación supuestamente comprometidos con una sociedad más digna y solidaria.

Los medios que sí lo hacen dicen estar comprometidos con la libertad, la igualdad, los derechos humanos, la emancipación de la mujer y su participación en la sociedad. Habrá que preguntar a esos medios de comunicación, tan extendidos sobre todo en el mundo desarrollado, cómo creen que la publicidad de los prostíbulos contribuye a la dignidad y a la igualdad de derechos de esas mujeres.

¿Acaso se preocupan de saber en qué condiciones ejercen la prostitución las mujeres que salen en sus anuncios? ¿Acaso saben ellos si las mujeres de las que se hacen eco están en esos clubes de alterne por su propia voluntad? Esa publicidad beneficia a las mafias, los proxenetas y a todo el oscuro mundo que suele generar a su alrededor.

No vale sólo que los medios denuncien que hay prostitución en un barrio. ¿De qué sirve si tres páginas más adelante son esos mismos medios los que están animando y ofreciendo la prostitución como si se tratara de un servicio más? La sociedad y los medios de comunicación tienen que dejar de ser hipócritas y cínicos.

Nadie puede tirar la primera piedra: quienes mercadean con las mujeres y sólo ven en ellas un objeto serán de un nivel social o de otro, trabajarán en una cadena o en un despacho, pero todos están colaborando a destruir la dignidad y los derechos de esas mujeres como seres humanos, derechos por los que muchas personas han venido luchando durante siglos.

La sociedad, y especialmente las organizaciones que trabajamos por el desarrollo integral y la dignidad de las mujeres, tenemos que exigir a las autoridades locales, forales, estatales e internacionales que trabajen y tomen medidas para sacar de la prostitución a quienes se ven inmersas en ella contra su voluntad.  Pero también tenemos que exigir a los medios de comunicación que si de verdad están comprometidos con los derechos de esas mujeres retiren de sus páginas y de sus transmisiones toda publicidad que divulgue y fomente la prostitución.

Desde la Asociación de Mujeres Blanca de Navarra seguiremos comprometidas con la defensa de la igualdad y la dignidad de la mujer en el mundo.

Asociación de Mujeres Blanca de Navarra

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *