(AGENCIAS/30.11.07) El Foro Tomás Caballero, que cumple su novena edición, recordó el pasado sábado en Pamplona la figura de Miguel Ángel Blanco. El acto contó con la participación de María del Mar Blanco, hermana del concejal secuestrado y asesinado por ETA, y en él se presentó también el documental «La generación de Miguel Ángel».
El secretario general de Juventudes Navarras (JJNN), Sergio Sayas, ha enmarcado el acto en los objetivos del Foro Tomás Caballero, que nació para "mantener viva la presencia y el recuerdo" del concejal de UPN también asesinado por ETA, que da nombre a este foro, y de todas las víctimas. El foro pretende asimismo propiciar el "debate y la participación" desde la "pluralidad" de los ponentes, para lo que éste año, a los 10 de su asesinato, se ha elegido la figura de Miguel Ángel Blanco, porque "muchos jóvenes encontraron en él un referente que les apartaba del inmovilismo y les llevaba a actuar".
Por ello, Sayas ha afirmado que en la edición del foro de este año se quiere "reflexionar acerca de dónde ha quedado hoy aquella marcha cívica, dónde está hoy esa rebelión popular, si sirvió para algo o no ese clamor que se produjo aquel mes de julio, si ha cambiado algo la lucha contra el terrorismo después de que ETA asesinara a Miguel Angel Blanco, si ha cambiado el compromiso cívico".
Por su parte, la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, ha reivindicado el valor de los jóvenes "que defienden la libertad y la democracia", pese a que hoy "los protagonistas de la realidad son los jóvenes detenidos de la ‘kale borroka’ que causan terror, crispación y miedo generalizado".
Con este motivo se ha realizado el documental «La generación de Miguel Ángel», que "se basa en el testimonio humano, en el testimonio político, en el testimonio social de esa parte de la juventud que normalmente sale mucho menos en los medios de comunicación". La directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco ha asegurado que "son vidas y circunstancias de las que se conocen poco, de chicos y chicas jóvenes que están defendiendo la democracia no sólo del País Vasco y Navarra sino de toda España, y que además lo están haciendo en unas circunstancias absolutamente anómalas para una democracia europea».
Con este trabajo, ha dicho Cristina Cuesta, se pretende "que se recuerde a Miguel Ángel y que se recuerde esta lucha y este testimonio cuya estela han seguido practicando día a día estos jóvenes y otros muchos. Es un homenaje a ese sacrificio callado y muchas veces oculto en la lucha por las libertades de todos».