El documento será remitido al Consejo Económico y Social de Navarra para su valoración. De la citada cantidad, 4.268,3 euros corresponden a los Departamentos del Gobierno de Navarra, mientras que 17 millones de euros corresponden al funcionamiento del Parlamento de Navarra, 0,7 millones de euros al Consejo Audiovisual y 0,6 millones de euros al Consejo de Navarra.
El documento incorpora diversas medidas novedosas en materia social y de entidades locales, que suman 46,43 millones de euros a la propuesta de inicio. Se trata, por ejemplo, del plan de reducción de listas de espera en Salud, para lo cual se destinarán 15 millones al incremento del personal sanitario.
También se ha previsto un plan de financiación especial para los ayuntamientos dotado con 10 millones de euros. Otras de las actuaciones incluidas son la adquisición y promoción de suelo y vivienda (5 millones de euros), extensión del ciclo 0 a 3 años (3 millones), plan de gratuidad de libros de texto escolares (3 millones) y carta de capitalidad de Pamplona (2,5 millones).
Estas medidas se completan con la ampliación al 0,8% de la cooperación al desarrollo (2,83 millones), gestión de contratos en residencias geriátricas (2,1 millones de euros), inversiones en colegios públicos (1,5 millones de euros), y fomento de las lenguas extranjeras en profesores y alumnos (1,5 millones).
En cuanto a las medidas fiscales, ha propuesto para el próximo año en el IRPF la deflactación general de la tarifa, el aumento de 600 a 900 euros por año de la deducción por alquiler de vivienda, y la exención de prestaciones a las personas afectadas por violencia de género, ya que «es de justicia que no paguen impuestos».
En cuanto al impuesto de sociedades, el consejero ha propuesto la rebaja del tipo a grandes empresas del 32,5% al 30%, la rebaja del tipo a micropymes del 25 al 24% y la reducción del 50% de los ingresos derivados de patentes, en el intento de «que Navarra sea una región innovadora».
Además, con el fin de fomentar la transmisión y continuidad de las empresas, se posibilita la transmisión de empresas de padres a hijos, a partir de los 60 años, sin tributación. De la misma forma, no se tributará la ayuda directa otorgada para comprar acciones en sociedades laborales.
Finalmente, se incluye un nuevo tratamiento fiscal para las becas de estudio, mediante el que quedan exentas de pagar el impuesto las becas de estudio y de investigación, y se elimina la retención en origen para el impuesto de las becas de inversión laboral.