(UPN/17.10.07) El diputado de UPN Carlos Salvador ha intervenido hoy en el la sesión de control del pleno del Congreso para preguntar sobre el proceso de diálogo entre el Gobierno central y ETA, y ha indicado que «o bien les engañaron o bien nos intentaron engañar, ya que no se daban las condiciones previas que establecía la Declaración del Congreso y ustedes la incumplieron». En su opinión, esta Declaración «debe ser suprimida».
Salvador ha preguntado al ministro de Justicia «si el Gobierno considera que se han dado en algún momento las condiciones expresadas en la autorización del Congreso para comenzar un proceso del diálogo con la banda terrorista a la luz de las revelaciones contenidas en la Memoria de la Fiscalía General del Estado».
El diputado ha comenzado su intervención recordando cómo, en septiembre de 2006, preguntó por una reunión organizada por Batasuna en Pamplona y, en noviembre de ese mismo año, «su gobierno me contestó que no podía hablarse entonces de una reunión ilegal de Batasuna».
Asimismo, ha señalado que «cómo es que hoy conocemos que el auto del juez Garzón por el que se detiene a la cúpula de Batasuna basa su acusación, entre otros indicios, en ese encuentro, que ahora sí puede ser calificado como una reunión que violaba la suspensión de actividades, y que se enmarca en una actividad de interiorización de la violencia que ya se daba desde junio de ese año».
Acerca de la Memoria del Fiscal General de 2006, Carlos Salvador ha afirmado que «dice que ni siquiera durante la falsa tregua ETA quiso abandonar la violencia». Por ello, ha aprovechado para decirle a Bermejo que «es ahora cuando hemos sabido que no verificaron la voluntad de ETA de dejar las armas aunque aquí se dijo que sí, y ésa es una grave responsabilidad».
«Los mismos hechos que ahora acreditan delitos antes no eran relevantes, y estos hechos son interpretados según su conveniencia política inconfesable», ha añadido en su intervención Carlos Salvador. Finalmente, ha indicado que esta situación «se debe corregir, y saben que tienen, desde el primer día, nuestro apoyo para hacerlo», porque «ETA debe saber que nada puede esperar de la violencia».