ETA acumula en sus arcas unos 6 millones de euros, obtenidos a través de la extorsión a empresarios vascos y navarros, continuada durante la tregua, pero negada por el Gobierno central y el PSOE. Ahora, según denuncia la CEN, la banda ha reanudado el envío de cartas que ya ha recibido un empresario navarro.
En esta carta, con matasellos del 17 de octubre, ETA exige el pago del «impuesto revolucionario» por primera vez a este empresario, aunque como asegura el presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, «la remesa será en número de cartas como las habituales, es decir alrededor de las 30».
El inicio de esta nueva campaña de extorsión coincide con un recrudecimiento de la presión de ETA y sus organizaciones satélites. Así, la escalada de kale borroka parece no tener un final cercano en medio de una sensación de impunidad que generan hechos como que los que intentaron un quemar vivos a dos policías municipales en Bilbao el pasado viernes, no hayan sido todavía detenidos.
Sin embargo, al contrario de lo ocurrido durante estos meses «tregua» en los que se han sucedido más de 150 actos de kale borroka, el Gobierno central dice haber tomado nota de las «dudas justificadas» sobre el «proceso».
El Partido Popular por su parte ha vuelto a ofrecer su colaboración frente a ETA preparando un decálogo para lograr el consenso y demostrar que no se seguirá negociando. El quinto punto del documento exige que se «garantizará la integridad territorial de Navarra y que nunca sea moneda de cambio».