No obstante, sigue siendo necesario salir al encuentro de ciertos mensajes falaces. En este caso nos enfrentamos a una interpretación de la realidad muy particular que EA viene haciendo desde hace tiempo. El engaño consiste en hacer creer que el Gobierno de Navarra, en concreto UPN, no se ocupa de esa parte de Navarra que ellos dicen defender, y, cuando se ocupa, es debido, según dicen, a las exigencias o reivindicaciones de EA. Pues miren, va a ser que no.
La reacción de EA tras la reunión mantenida con el consejero Iribarren con motivo de la compra por parte del Gobierno de Navarra del antiguo colegio de Lekaroz es de traca; me pregunto cómo se pueden mantener tan retorcidas intenciones por parte de un equipo de gobierno municipal que se supone que busca el progreso de Baztan. ¿O es que buscan el bien y el progreso sólo para EA? Porque parece que para ello están dispuestos a sacrificar todo lo demás, o sea, el bien y progreso de todos los baztaneses.
Me da lástima el dolor de estómago que debe de estar pasando EA con un Gobierno foral que lleva las siglas de UPN, partido al que, para mayor retortijón, votaron 1.600 baztaneses en las últimas elecciones. Este gobierno, al que EA prefiere no dirigirse, ha tenido la desfachatez de meterse en donde este partido no le ha llamado, en una gestión como la compra del colegio de Lekaroz. Cuatro meses llevan ya con la rabieta y no se dan cuenta de que a la mayoría de ciudadanos de Baztan nos ha parecido muy bien o, al menos, no nos ha sentado así de mal. Algunos han respirado tranquilos pensando que para financiar ese sueño no van a tener que soportar más subidas de impuestos. Otros han visto la garantía de que eso no se convierta en una «Operación Malaya» a la navarra, para recalificar terrenos beneficiando al Julián Muñoz de turno… porque todavía no han explicado con qué dinero pensaban adquirirlo. Pero lo mejor es que, después de anunciar que el colegio se convertiría en un centro de aprendizaje de idiomas, acusan al Gobierno de comprarlo sin saber para qué, sólo con fines electoralistas, ya me explicarán cuáles, porque, si no, todavía estaría EA intentando convencernos de que lo va a comprar, hasta que se cayera a pedazos.
Quizá lo que más les haya molestado sea la iniciativa del Consejero Iribarren de mantener contactos con entidades de toda índole y empresarios de la zona para concretar las mejores propuestas. De esta forma, yo también comprendo que sigan con esa espina clavada, sobre todo, por la buena acogida de la iniciativa… Porque lo que se cae pedazos es su discurso del miedo y el victimismo con el que tratan de convencer a los baztaneses. Ya no le sirve la cantinela de que se nos discrimina y el Gobierno de Navarra no se ocupa de la montaña y que, por lo tanto, hay que mendigar a Vitoria o Bilbao.
Me gustaría recordar a los señores de EA que, en la reunión con el vicepresidente Iribarren, fueron ellos quienes no dejaron claro con qué recursos iban a pagar la compra de Lekaroz. Tampoco lo fueron en el estudio realizado sobre el apoyo de las empresas interesadas con que contaban, ni financiación… Y eso que sobre el papel podrían haberlo apañado bien, pero ni eso consiguieron, porque no había nada decidido sobre esa compra, ni acuerdo de pleno, ni comisión. Como siempre, todas las decisiones de EA las toman como si Baztan fuera su cortijo o, como decimos en nuestra zona, su etxalde. Critica EA que la reunión fue infructuosa, y es cierto, así lo fue para el gobierno, y sólo porque esta formación sigue empecinada en su juego partidista, sin importarle en absoluto los baztaneses y buscando perpetuarse en el poder en Baztan. Pero eso no se consigue haciéndose las víctimas. Sinceramente, a EA Baztan le importa un pepino. De lo contrario, estarían encantados de que el Gobierno de Navarra, a pesar de estar liderado por UPN, invirtiera y apostase por la zona como lo está haciendo.