El Gobierno de Navarra ha aprobado una rebaja fiscal generalizada para los contribuyentes navarros que afecta al tratamiento de la dependencia, la tarifa, las reducciones personales y familiares, y las deducciones por trabajo y por pensiones de viudedad.
La reforma evita que la presión fiscal suba a los largo de este ciclo de cuatro años por efecto de la inflación; en este sentido completa las correcciones o deflactaciones de la tarifa aprobadas para 2005 y 2006.
En segundo lugar, esta reforma fiscal deja en manos de los contribuyentes mayores recursos que contribuirán al impulso de la demanda interna y al ahorro, generando en consecuencia mayor actividad y empleo.
En tercer lugar, acentúa la progresividad del impuesto, ya que la rebaja es proporcionalmente mayor en las rentas bajas y la deducción aplicada a las pensiones por viudedad también contribuye a la progresividad. Además, reduce la carga tributaria en personas merecedoras de un tratamiento específico en razón de sus circunstancias de discapacidad, dependencia, viudedad, y en las familias numerosas y en trabajadores por cuenta ajena. Por último, procura una tratamiento fiscal individual que, con carácter general, es más favorable que el correspondiente al Estado.