Como recordará, la alcaldía de esta localidad recayó en el socialista Iosu Senosiáin debido a un pacto del PSOE con IU, los nacionalistas y CIB. Tras el abandono de todos los socios de gobierno excepto de un edil nacionalista, UPN, CDN y CIB llegaron a un acuerdo para conformar una nueva mayoría y presentar una moción de censura. A última hora, una concejala de los independientes se dio de baja en su partido desbaratando el cambio en la alcaldía.
Ahora, PSOE, IU, EA-PNV, Aralar, Batzarre y la edil tránsfuga han reeditado el pacto, lo que ha sido considerado por UPN como «una demostración palpable de las intenciones del PSOE de cara a conformar un gobierno en Navarra con los nacionalistas vascos».
«Estamos asistiendo a la mayor situación esperpéntica que se podía dar en un ayuntamiento: un alcalde con 4 de 21 concejales llega a la alcaldía por el apoyo del nacionalismo vasco, luego por su mala gestión y su estilo prepotente se queda sin apoyos y, ante la decencia de dimitir, es capaz de volver a ceder a los intereses de las formaciones nacionalistas y una tránsfuga, incumpliendo, por cierto, el pacto antitransfuguismo que firmaron en su día, para mantenerse en la alcaldía», han denunciado los regionalistas.
Para UPN, «es indudable que el PSOE hace lo contrario de lo que dice, no dice lo que piensa hacer por estrategia política en las próximas elecciones, pero da muestras constantemente en algunos ayuntamientos, como es el caso de Barañáin, de que está dispuesto a pactar con quien sea, incluso con quienes no defienden la identidad de Navarra y son cómplices de los objetivos de ETA, con tal de tocar poder».
«Los ciudadanos navarros se merecen un PSOE que les hable claro y no esté más pendiente de plegarse a las tesis de Ferraz que de defender los intereses de Navarra», han sentenciado.