En su primer discurso tras ser reelegido presidente de UPN, con el 84,3% de los votos, Miguel Sanz afirmó que el partido regionalista «no ha tocado techo y puede y debe seguir creciendo». Asimismo, el presidente de UPN señaló que aspira a seguir liderando «un partido unido, fuerte, socialmente avanzado y atento a la evolución y el cambio de la sociedad para responder a sus demandas y necesidades»; por eso, Sanz dejó claro que «el miedo al cambio y la inercia no van conmigo».
El reelegido presidente afirmó que los logros futuros de su partido no deben vincularse a «una sola persona», y dijo que «quien quiera confundir a la opinión pública diciendo que UPN y su presidente son la misma cosa, es un malintencionado». También señaló que si su partido es el que más años ha gobernado en Navarra y que si diez años después de sufrir una escisión tiene 23 parlamentarios, «el mérito es de los afiliados de UPN y de los ciudadanos que siguen confiando en ellos».
En cuanto al resultado de su reelección, Sanz manifestó que «es bueno que no exista unanimidad». Y que si ésta existiese, «alguien de fuera de UPN podría entender que como presido el Gobierno y el partido, la unanimidad equivale al clientelismo, y que desde el Gobierno las cosas se hacen orientadas a favorecer a los afiliados de UPN. No es mi caso», aclaró Sanz.
El presidente del partido regionalista anunció en su discurso que no se volverá a presentar en 2009 porque «no sería bueno para Unión del Pueblo Navarro, ya que la mejor organización es aquella que no sólo piensa en una única persona para dirigir su destino».
En cuanto al anuncio público del presidente del PP, Mariano Rajoy, de hacer suya la tesis de UPN sobre la supresión de la Disposición Transitoria Cuarta, Miguel Sanz la recibió «con satisfacción pero no con sorpresa». El presidente de UPN se mostró dubitativo con la postura que adoptarán los socialistas. «Veremos a ver qué dice el PSOE», dijo en su discurso, «que es, en definitiva uno de los que tiene que decidir en las Cortes Generales. Pero lo que está claro es que si no se cuenta con el PP, la reforma constitucional no saldrá adelante, y que una de las condiciones del Partido Popular es, ahora, la supresión de la transitoria cuarta».