El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, tendrá que comparecer el próximo lunes en la Comisión de Presidencia para explicar la decisión de retirar las porras extensibles a los agentes de Policía Municipal sin existir ningún informe escrito, tal y como desveló el concejal de Seguridad Ciudadana y Convivencia Aritz Romeo (Bildu). La comparecencia tendrá lugar a petición del Grupo Municipal de UPN, que considera “gravísimo” que se elimine de forma “irresponsable y caprichosa” un elemento de seguridad y defensa de la dotación de los miembros de Policía Municipal.
Los regionalistas pedirán además que la misma Comisión rechace la decisión, “por haberse tomado precipitadamente, sin ningún criterio técnico, ni de seguridad, por criterios políticos y únicamente para contentar a los afines a Bildu”.
“Es vergonzoso que se ponga en riesgo la labor de los agentes de Policía Municipal en situaciones especialmente comprometidas para que el alcalde y su concejal de Seguridad salven la cara ante los sectores más radicales de su propio partido”, han criticado.
UPN ha recordado que la propia Comisión de Personal, con unanimidad de los sindicatos policiales, ha criticado la “decisión política” de retirar las defensas extensibles. En dicho acuerdo, los sindicatos recuerdan que “a día de hoy no hay ninguna resolución judicial que haga alusión tanto a un uso inadecuado del material como desproporcionado de la fuerza con estos elementos y que ampare esta medida. Tampoco existe ningún informe forense que haga alusión a que se hayan producido lesiones como consecuencia del uso concreto de estos elementos”.
“Se trata de una decisión política que el alcalde tendrá que aclarar y justificar. No vale con seguir echando balones fuera hablando de errores, sin aportar dato alguno y dejando a los agentes que realizaron la intervención del desalojo del Paseo Sarasate a los pies de los caballos”, han afirmado.
Según ha explicado el Grupo Municipal regionalista, “nos vemos obligados a presentar estas iniciativas después de requerir información durante meses sin obtener ninguna respuesta por parte del cuatripartito, en una demostración de opacidad que se ha convertido en la forma habitual de trabajo del equipo de Asirón”.