Descargas

Homenaje a ti, escolta

Navarra ha homenajeado merecidamente a los miembros de los Cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado y a los Órganos Judiciales por su contribución decisiva a la lucha contra el terrorismo de ETA. Desde aquí vaya mi más cordial felicitación, aplauso y reconocimiento a todos ellos por tan magnífica labor garantía del Estado de Derecho, de la paz y de la libertad en esta Comunidad Foral de Navarra y en nuestro querido país España.

En este homenaje la Presidenta del Gobierno de Navarra ha sido la única que ha citado en su discurso al colectivo de escoltas y le ha reconocido su encomiable labor y su trabajo a favor de la libertad de expresión, de la libre circulación y de la actividad política de todos los cargos públicos, diputados y senadores, parlamentarios, alcaldes y concejales a los que acompañan y protegen diariamente desde hace más de diez años. Allí representando al colectivo han estado miembros de Ases, Gees-Spain y Asp92 junto al compañero Gabriel Giner víctima directa de una bomba lapa que no pudo con sus ganas de vivir.

Por si esta mención no ha sido bien escuchada es por lo que quiero dirigirme a ti, escolta de la seguridad privada. Mis primeras palabras para ti son para darte las gracias por tu trabajo y por estar a mi lado.

Han sido y son muchos años en los que has aguantando miradas asesinas e insultos cobardes de los de siempre, de los amigos de Eta. Muchos años inspeccionando visualmente el entorno de tu domicilio antes de salir de casa y revisando tu vehículo antes de comenzar el servicio y venir a recogerme.

Han sido y son muchos momentos de tensión en algunos actos oficiales, en procesiones, en lugares hostiles donde ni siquiera te han querido dar de comer porque sabían que eras escolta, en colegios electorales donde, ahí sí, los de siempre, han querido hacer cumplir la ley estrictamente y te han impedido el paso, o en tantos y tantos lugares donde has sabido mantener el tipo sin quitarme ojo y hacerme sentir tranquilo.

Muchos años ya acomodándote a los diferentes servicios a los que te han asignado. Porque también nosotros, los protegidos, somos cada uno de una manera distinta de ser, de actuar y de pensar. Unos ayudando más que otros en el desarrollo de tu trabajo, con más o menos implicación en el equipo que deber ser el escolta y el protegido o ignorando tus sugerencias de seguridad sin darse uno cuenta que no sólo estás protegiendo mi integridad física sino también la tuya. Tú y yo sabemos que estas cosas han pasado, que no son ejemplos facilones ni teóricos, y por eso mismo no quiero que tu trabajo quede en segundo plano.

Y no te preocupes por si alguna vez alguno de tus compañeros (que de todo hay en todos los sitios) puede llegar a enturbiar la imagen y la seriedad de tu profesión. Los que llevamos tiempo en esto ya sabemos quién es cada uno, quién trabaja desde la vocación y quién no y a quién queremos que nos asignen a nuestro servicio y a quién no. Sé que en estos momentos lo estás pasando mal por la precariedad e incertidumbre laboral que mece sobre tu puesto de trabajo. En más de una ocasión me has dicho que ojalá tu actual trabajo finalizara cuanto antes porque eso significaría que Eta, su entorno y sus amigos ya habrían desaparecido y que yo podría ir sólo por la calle sin que tú tuvieras que venir detrás. Este comentario te honra y te hace más profesional de lo tuyo si cabe. Es obvio que yo lo comparto y ojalá ese momento llegue cuanto antes. Ánimo en estos momentos y ten la seguridad que el buen profesional siempre tiene más oportunidades que el que no lo es.

A ti, escolta, muchas gracias y siente desde estas líneas mi homenaje y agradecimiento por tu trabajo, tu profesionalidad y tu paciencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *