(DN/2.9.2010) Navarra es la comunidad autónoma con los mejores servicios sanitarios, según los datos de un informe presentado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Por contra, Madrid, Galicia, Canarias y la Comunidad Valenciana son las regiones que cuentan con los peores servicios.
El objetivo del informe, según el portavoz de la federación, Marciano Sánchez Bayle, es comparar a las comunidades autónomas. A juicio de la federación, evidencia «una gran disparidad en los servicios sanitarios entre las CCAA» y «pone en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios».
Así, en la puntuación global de los servicios sanitarios de las comunidades -donde la máxima es 78 y la mínima 19- se ha obtenido una media nacional de 44,05 y se registra una diferencia de hasta 30 puntos entre Navarra, que ocupa el primer lugar por sus buenos servicios, y la Comunidad Valenciana, que es la última.
Navarra obtiene una puntuación de 56 seguida de Asturias (53), Castilla-La Mancha (52), Castilla y León (50) y Aragón (49). En los últimos puestos están Madrid (39), Galicia (35), Canarias (29) y Comunidad Valenciana (26). Algunos de los parámetros utilizados para puntuar a las comunidades han sido el gasto sanitario per cápita, el número de camas por mil habitantes, la existencia de equipos de tomografía (escáner), la media de tarjetas sanitarias por médico, la mortalidad infantil, el gasto farmacéutico y la valoración de los ciudadanos y su índice de satisfacción.
Algunos datos
El informe destaca que existe una diferencia muy destacable entre la percepción de error médico por parte de los pacientes, de modo que sólo el 5% de los navarros creen que han sufrido algún error del sistema sanitario frente al 16% de los canarios.
En el caso de cita con el especialista en los 15 días siguientes a la demanda, las diferencias son menores. En Navarra (25,40%) es dónde hay más posibilidades de ser atendidos en este plazo y Galicia dónde menos (11%).
Uno de los puntos negros de las comunidades peor situadas es un gasto per cápita bajo sostenido durante años y una apuesta por la privatización, especialmente en Madrid y Valencia. Así, las comunidades que más invierten son el País Vasco (con 1.623,08 euros) y Navarra (1.543,12 euros) y la que menos (Baleares con 1.066,37 euros), con una diferencia de casi 500 euros por persona.