– «Como te hemos dicho en otras ocasiones, presidente, somos un pueblo distinto con derecho a ser un Estado distinto porque hablamos una lengua distinta a la española, y si en el herrialde de Navarra, que es donde nace el euskera, no podemos extenderlo ¡cómo vamos a construir allí nuestra nación¡ ¿tu nos dirás?
– «Mira presidente, la garantía mínima que ETA necesita para dejar de matar es que permitáis a los movimientos más afines que puedan controlar la educación y los movimientos culturales en Navarra y que desde las instituciones Navarras se potencie, de una puñetera vez, al máximo la educación en euskera. Es lo que se hace desde mucho tiempo en todas las Instituciones vascas, y sabemos que funciona. Aunque a algunos pesaos no les guste. Porque, al final José Luis, si les das a los chavales más o menos lo que piden, los chavales se aburguesan, y se dedican a otras cosas alternativas, pero sin pasarse, jóder.
– «Incluso, te diré José Luis, si uniéramos Navarra a Euskadi, aritméticamente podrían darse gobiernos de muchos colores, no sólo nacionalistas como hasta ahora, por ejemplo PP-UPN-PSE-PSN, o socialistas y peneuvistas. En todo caso los radicales nunca llegarían a ser una fuerza determinante… Tú no te preocupes que te vamos a ayudar a tope. Aguanta el tirón. Y después de las elecciones, como esos fachas de UPN no van a conseguir la mayoría absoluta, lo ponemos en marcha. Y ya verás que bien».
El sábado 17, todos a la calle «Por el fuero. Por la libertad. Navarra no es negociable»