Molinero ha indicado que resulta "peculiar y compleja" la situación actual de varias empresas que han decidido marcharse a otras comunidades autónomas, como es el caso de Mepamsa, a Zaragoza, y Caucho Metal, a Logroño.
Así, ha precisado que los casos de Mepamsa y de Caucho Metal requieren una política industrial por parte del Gobierno central, que debería "establecer mecanismos que impidan que una comunidad pueda quitarle a otra una empresa sin razones objetivas".
En el caso de Mepamsa, ha dicho, "no hay razones objetivas para que esta empresa tenga que deslocalizarse a Zaragoza, y en Caucho Metal son muy discutibles las razones que se pueden plantear". Por ello, ha indicado, "hace falta una política industrial de corte estatal que aborde este tipo de problemas".